Un Cambio de Contrato

*S2*8*

Dylan Smith

Llegamos a la casa y dejé mi mochila en la mesa del comer.

-Zoé ve a jugar a la sala- escuche a mi papá antes de que yo subiera a cambiarme mi uniforme.

Luego de unos minutos bajé.

-Aquí estoy papi- entre en la cocina

-Perfecto iniciemos entonces- en la mesa del comedor estaban todos los ingredientes que necesitábamos

-Hola Loki- lo abrace para sentarme en mi lugar

-Loki si mami te ve ahí sentado te va a regañar- lo señale como ella siempre lo hace, pero el nunca me hace caso

-Déjalo, después de que no intente comerse nada estamos bien -lo señaló esta vez mi papá

-Primero necesitamos tres huevos- leyó lo que decía la caja detrás

-Si son dos necesitamos seis- sonreí orgulloso

-Muy bien campeón- me paso un envase y los seis huevos sin romper

-Papi- lo mire con miedo

- Inténtalo recuerda que la cáscara no puede caer en el envase- sonreí asintiendo

Logré romper uno con éxito, pero todos los demás fueron un pequeño desastre.

-Lo importante es que no hay cáscara adentro- señale el envase

-Muy bien, ahora el polvo- mencionó echando la mezcla del bizcocho

-Ahora vierte el agua y el aceite- me paso dos frascos

-Si- mencione emocionado

Ya se podía oler a chocolate, pero no se veía tan delicioso como en la foto.

-A mezclar- le pase el envase mientras miraba cómo utilizaba una de esas máquinas que hacían mucho ruido

-Creo que hicimos demasiado- rio nervioso al ver como la mezcla estaba a punto de desbordarse

-Oh oh- susurré al escuchar la puerta

-No dejes que tu madre venga a la cocina- me señalo y corrí a la puerta

-Mami- salte emocionado mientras Loki me seguía

-Mami, mami, mami- aplaudía mientras la miraba

Zoé sin saber nada se unió a mi pequeña distracción

-Mis amores- se bajó a nuestra altura y la abrazamos.

- ¿Porque hueles a chocolate? - me miró mientras olía mis manos

-Eh... este... - no pude ocultar mis nervioso

-Dylan Smith- me señalo seria

-Mami- la abrace

-Tengo que llevar mañana un bizcocho a la clase y papi me está ayudando- mire mis manos nerviosos

-Por dios- se levantó corriendo

-Gracias a dios la cocina sigue viva- mi papá la miró seria

-Hola mi amor, creo que no soy tan malo cocinando- se cruzó de brazos

-Aja- mi mama le señalo su pecho

-Miércoles-

El se había manchado la camisa de la oficina con mezcla del bizcocho que tenía en sus manos

No me pregunten cómo llegó ahí.

-Ve a cambiarte yo cuido de los niños y de lo que hiciste- mi mamá estaba sonriendo lo cual implicaba que no estaba molesta