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Maratón 2/5

Con emoción celebramos el cumpleaños de mi hermana, pero no nos quedamos hasta el otro día.

-¿Por qué se van? – mi padre me detuvo cuando baje con mi maleta y la de Elisa

-Cosas de la empresa- dije restándole importancia

-Dylan podemos hablar- Karo me miró

Primero mire mi reloj para luego asentir.

-Vengo ahora- deje las maletas cerca de Elisa

Seguí a Karo hasta la parte de afuera de la casa.

Ella se quedó mirándome un tiempo sin decir nada.

-¿Realmente me olvidaste?- se quedó mirándome

-¿Realmente tu me olvidaste? – le devolví su pregunta

Ella miró a otro lado mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, pero no dijo nada

-¿Ya estás dispuesta a escuchar lo que realmente pasó hace siete años?- ella negó rápidamente

-Cuando estés lista ven a mi empresa a buscarme, porque créeme que hace siete años mantienes una opinión errónea de mi y todo lo que se ve no es real Karo. Te ves feliz, pero eso es solo por afuera desde ese día dejaste de ser la mujer de la que me enamore y de la que sigo enamorado al parecer-

-Creo que no cambie de número así que me llamas cuando quieras realmente que hablemos como dos adultos sobre esa foto la cual fue la causante de nuestra separación- sentencie para entrar a la casa

-Elisa vámonos a casa- ella caminó hacia mí mientras se despedía de todos

-Espero regresar pronto- me despedí para irme

Karo seguía en el mismo lugar sin mirarme.

-¿De qué hablaron?- Elisa susurro

-Nada ella no está dispuesta a escuchar mi versión de hace siete años- subí las dos maletas

-Eso sí que es malo- asentí

Ambos nos subimos al auto y arranque mientras miraba por el retrovisor su imagen.

Claramente me dolió verla abrazar a mi hermana mientras quizás lloraba, pero es ilógico que quiera saber de mi cuando no me ha dejado explicar la situación que nos separo.

Elisa no volvió a hacerme ninguna pregunta sobre Karo y se lo agradece.

***

Unas horas desde que habíamos llegado a la ciudad y rápidamente fui al lugar de grabación.

No había descansado nada.

-Deberías descansar- Elisa realizo un masaje en mis hombros

-No quiero pensar- confesé

-Pero no deberías arriesgar tu salud así que al menos duerme en el auto yo me encargo de todo- asentí para irme a mi auto un rato

Necesitaba un tiempo solo posiblemente

Encendí el auto y me recosté en el asiento de atrás.

Saqué mi celular el cual no había cambiado nunca.

En un archivo que tenía oculto mantenía mis fotos con Karo.

Éramos unos bebés en ese tiempo.

Sonreí al ver nuestra primera foto como pareja.

-Quizás éramos muy inmaduros para mantener nuestro amor con vida entre tanta gente- susurré mientras mi corazón dolía

Seque algunas lágrimas traviesas para descansar un poco.

Un Cambio de ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora