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Yoongi

Estaba viendo televisión la primera vez que olvidó. Era un programa de variedades al que Namjoon le gustaba mucho ver fuera de un popular restaurante cada vez que pasaban al centro comercial. Había un reportero interrumpiendo una escena de alguna tonta parodia para decir que algún país vecino los estaba invadiendo, los clientes se estaban levantando ansiosos y su compañero había tomado su mano con la intención de huir, cuando una ráfaga de luz le quemo las retinas. Un micro segundo que volvió todo monótono y silencioso.

Fue presionado algun botón automático en la mente de todos, que volvieron a sus lugares como si no hubieran escuchado nada.
Incluidos Namjoon y él. Tomados de las manos, sus cerebros derretidos sumaron dos más dos y ellos continuaron su camino por el centro comercial como si fueran una pareja. Pensando que eran una pareja.

Tuvieron que pasar meses para que alguno de ellos reaccionara. Aunque Yoongi había tenido pesadillas con escenarios sangrientos - atribuyendolo A SU vida callejera - no reaccionó hasta que Namjoon lo abofeteo con la verdad, y con su mano, por supuesto.

Fue triste, confuso y doloroso.
Se había ido a dormir con el pensamiento de que era feliz, amado, se sentía completo y al despertar noqueado por su no pareja, una casa que en realidad era un edificio abandonado y el reconocimiento de su falta de identidad.

Juntos, con la venda lejos de sus ojos, buscaron en donde pudieron alguna persona con los mismos recuerdos. Fue difícil, cansado y con su situación de calle, casi mortal.

Pero lo consiguieron.

Casi año y medio cuando en un pabellon terminal en un hospital clausurado, encontraron a un montón de hombres sucios, arapientos, mujeres y niños hambrientos que les suplicaban les creyeran.

'' lo hemos visto, la sangre, la muerte. Allá no hay misericordia, allá no hay vida... ''

Tomo una respiración para que Yoongi lo comprendiera. Hablaban de la guerra.

Sentía que debían hacer algo, que podían hacer algo. Las manos le temblaban mientras repartía trozos duros de pan que conseguía de la basura. Los enfermos no se acababan. Los muertos aparecían en cada paso que daba. Y parecía que el pabellón era sólo un decir, para minimizar el hecho de que todo ese hospital decadente, casi en ruinas, estaba lleno de indigentes, lleno de todos aquellos que no pudieron olvidar.

En ese entonces tenía 15 años, no pasó mucho tiempo para que todos los que habían ocasionado la amnesia aparecieran en su búsqueda y que tanto Namjoon como Yoongi tuvieran que huir para salvaguardar no sólo sus propias vidas si no también la de todos aquellos que se ocultaban por no poder vivir sin memorias.

Olvidar era una cosa que la República de la gran Corea Unida podía hacer con facilidad. Querían hacerlo con facilidad.

Yoongi intentó como pudo permanecer hiperconsciente a la realidad, volverse inmune a la amnesia. Llevando consigo a cientos de personas sedientas de verdad, hambrientas de justicia.
Pero no sabía que intentar corromper el sistema, lo llevaría hasta el punto de querer olvidar.

Tenía 15 años cuando nació el fantasma de Daegu.

CON SOLO RECORDARTE  TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora