CON SOLO RECORDARTE Taehyung

18

Jimin

¿Cuanto tiempo iba a seguir persiguiendo al azabache para convencerlo? Casi medio día y seguía terco en darle negativas. Nadie mejor que Jungkook para saber lo testarudo que era.

Con un gruñido se detuvo frente a la entrada de su estudio, esperando porque al fin le dijera que si.

- Jimin.

-Jungkook... Solo qui-quiero que me dejes verlo. Él a veces me recuerda.

-No, el no lo hace.

Jungkook intento cerrarle la puerta en la cara y ofendido la pateó para abrise camino al interior.

-¡Cla-cl-aro que sí! Estabas ahí cuando me pregunto por mi madre, incluso la llamó p-por su nombre.

-Jimin, no.

-Sabe mi nombre, cosas de cuando éramos pe-pequeños, donde vivía, como lucia antes de...

Cada vez alzaba un poco su voz con la intención de desesperarlo y le cumpliera el 'capricho'; casi era hora de que Hoseok le recogiera y no quería toparse a ese tipo que le daba mala espina con cada mirada escabrosa en su persona.

-No Jimin, él cree que recuerda cosas pero sólo es su mente jugando, a veces siento que va a decirme algo, algo que solo nosotros sabemos Y-y simplemente ¡no ocurre NADA! Nunca va a saber quien es o quienes somos, no hay forma de retroceder. ¡Entiéndelo!

Azotó la mano en el escritorio dispuesto a pelear incluso si Hoseok los veía.

-JUNGKOOK.

Y Jeon menor no se dejó intimidar, lanzandole su saco a la cara para señalar el hecho de que nunca tuvo miedo de golpearlo.

-JIMIN.

-ME VAS A LLEVAR CON ÉL O TE JURO QUE...

-¡CREE QUE SOY YOONGI!

Hay algo como una bruma que los mantiene quietos en sus lugares, aspirando por la boca como si se estuvieran ahogando. Es el silencio.

-¿De q-qué hablas?

Temblando, el menor se dirige a la ventana más cercana, abriéndo las puertesillas con un tirón haciendo un estruendoso eco que recorre la mansión entera.
Necesitaba aire, necesitaba escapar un segundo de su realidad. Del silencio. La cosa que más odiaba después de su padre.

-Me lo dijo Seokjin hace un par de semanas. Leyó el anecdotario de Taehyung y...

-Jungkook.

-Habla de nosotros, habla de cómo vivimos. Habla sobre cuánto me ama pero tiene miedo, habla y habla sobre cómo quiere recuperar su antigua vida, su antiguo yo. Pero cuando escribe, no escribe de nosotros, ni de él.

Puede escuchar los sollozos ahogados en su pecho que lo hacen enconjerce en su lugar queriendo que alguien lo consuele. En su lugar, suspirando acomoda las puertesillas para echar cerrojo y camina devuelta a su asiento en el estudio. Guiándo a Jungkook, Jimin se siente viejo y cansado, parece como si hubiera hecho eso una y otra vez desde siempre.

-Hay casi un cuaderno con pensamientos sobre un hombre, sobre citas, abrazos, besos. Hay toda una vida plasmada en papel, Jimin. Diciendo que me ama, pero no soy yo. Nunca hemos ido a la feria en verano y subido a la rueda de la fortuna. Nunca hemos ido a la playa en invierno a sentarnos a ver como la marea baja para congelarce. Nunca hemos hablado sobre su padre, su perro o su trabajo en el instituto de artes.
Jamás he visto sus pinturas o como da clases o a que huele su pastel de arándanos o cocinado con su mandil de flores. No se a que huele su cabello en primavera. No se quien es así como no se si me ama.