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Taehyung

Habían llegado hace once semanas y el personal de la casa no hacia mas que evitarlo. Aunque no le negaban nada cuando Jungkook estaba en el lugar era atendido como un rey, servido hasta los codos de los lujos que no se terminaba de creer siempre tuvo, al final del día se quedaba en la gran sala, con el eco de su respiración en las paredes, solo.

Cuatro sesiones con el psicólogo - quien sugirió un montón de actividades que ni Taehyung ni Jungkook intentaron hacer -  no volvieron a asistir, comenzó a dormir en la sala, apenas amanecía, se sentaba erguido y fingía que veía los noticieros. Tenia su propia cómoda y elegante habitación pero nada se sentía familiar o siquiera vagamente conocido para aceptarlo. Según Jungkook, había estado en esa bonita casa de dos plantas fuera de la ciudad hacia lo mucho dos años, cuando estaban recién casados pero se habían ido a la ciudad por cuestiones de negocios.

Era un poco escalofriante pensar que su residencia actual, estuviera reducida a cenizas. Según los oficiales quienes acudieron para que rindiera testimonio - el cual obviamente no pudo dar porque no recordaba ser testigo de ningún crimen - dijeron que algunos miembros de la mafia intentaron quemarle vivo dentro de su tranquilo hogar mientras su querido esposo se encontraba fuera del país, haciéndolo pasar como un accidente; cuando vieron que salia de una pieza del lugar lo siguieron en una camioneta y lo hicieron volar por los aires cayendo casi siete metros desde el lugar del impacto - historia corroborada por los vecinos, la fuente mas fiable que encontraron - Taehyung no confió mucho en sus palabras porque no le daban buena espina ¿tres oficiales de policía en fachas de civiles con placas que fueron mostradas a la velocidad de la luz que llegaron en una vieja SsangYong*? Taehyung solo desconocía quien era, no era idiota.

De todas formas Jungkook corroboro la historia, y en el si confiaba. Jungkook podría decir una sarta de mentiras y el las creería solo porque era el.

Taehyung no lo sabia, por supuesto, pero Jeon Jungkook, hijo de Jeon Seokdul, era el reciente dueño de la corporación JKL, farmacéutica principal de toda Corea del Norte y del Sur, heredero de las tierras mas fértiles y nuevo socio de empresas textiles, automotrices y ferroviarias. El chico apenas iba a cumplir 23 años y ya era el tercer hombre mas rico de la nación, el primero era Kim Noburu, su propio padre y el segundo Jeon Seokdul - Taehyung estaba viendo un programa de variedades y aprendió eso sobre su esposo de casualidad cuando hablaban de los hombres mas cotizados  -  y se supone que es su esposo. Cada vez que lo decía le hormigueaba la boca.

Jungkook estaba de viaje, arreglando los asuntos legales de la casa y comerciales de la corporación. Volvería dentro de dos días en un traje arrugado, lanzando sus bien pulidos zapatos a un lado de la puerta principal, desatando su corbata mal puesta y se dejaría caer justo a su lado en el sofá, casi encima; Taehyung peinaría tímidamente su cabello y olería la ciudad, escucharía los avances en el papeleo, ronronearía feliz por el contacto físico, el calor, la familiaridad, rebozaría en felicidad por ver una cara conocida y se sentiría vació después de que Jungkook se levantara y desapareciera en el despacho.

No podía negarlo, era su culpa. Después de la ultima terapia en pareja, el psicólogo recomendó que hicieran lo que hacían antes, como un día cualquiera. Ellos tuvieron una cita. Fue incomodo al principio pero Jungkook lo tomo de la mano y lo arrastro por el centro de Seúl a restaurantes baratos donde comieron Jjigae* y jeongol* con Bapjuk*, Jeotgal*, brochetas namchok* y bebieron soju hasta que Jungkook comenzó a sonrojarse porque Taehyung bebía de su botella. Se tambaleaban tanto que tenían que recargarse en el hombro del otro para caminar rectos y Jungkook no soltó su mano. 

Cuando llegaron a la casa jugueteando a atraparse, Taehyung se tropezó y se golpeo la nariz, pero estaba tan ebrio que no le importo chorrear sangre, Jungkook cuido de el, fue gentil, amable y Taehyung aparto el trapo con el que lo limpiaba para besarle. Solo quería comprobar si la sensación era como en ese vago recuerdo, pero no, fue mucho mejor. Mientras Jungkook lo terminaba de limpiar y se reía de el, dijo algo. 

Lo que sea que haya dicho hizo que la floja sonrisa que adornaba su rostro desapareciera en la misma mueca feroz con la que lo veía en el hospital. Se intento disculpar pero seguía diciendo lo incorrecto porque Jungkook se encerró en el estudio hasta el día siguiente y comenzó a actuar distante.

A veces lo extrañaba, no sabia que cosa con exactitud, pero lo hacia. 

Cuando la sensación lo embargaba,  apagaba la televisión y se quedaba a oscuras imaginando quien era realmente, su yo de antes, el Taehyung de antes siendo feliz con el Jungkook de ahora, lo que hacia y porque lo hacia; terminaba llorando hasta quedarse dormido. Y despertaba igual que sus sentimientos, solo.





Bapjuk: Arroz hervido y gachas.

Brochetas namchok: Carne en salsa namchok cocido a fuego vivo en un asador.

Jeotgal: Mariscos fermentados en sal.

Jeongol:  Guiso en cazuela de fideos, setas de pino, pulpo, tripas y verduras.

Jjigae: guiso de pasta de soja.

SsangYong: Modelo de auto originario de Corea. Comúnmente usado por delegados.

CON SOLO RECORDARTE  TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora