CON SOLO RECORDARTE Taehyung

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Seokjin

Anecdotario

- ¿Una libreta? Pudiste haberle dicho que escribiera cartas, sería mejor. Así verificarías el destinatario.

-No te metas Han. Es mi cliente no el tuyo.

Kim SeokJin tenia ya casi 15 años años laborando el la clínica de salud mental LOTTO LEANY, antes, Psiquiatrico SheinXaoFu, suministrada y pagada por el gobierno gracias a la asociación con LJK corporation. Se sentía tan afortunado porque de no ser por la familia Ling, quien se había interesado genuinamente en la salud de los coreanos, estresados por la constante amenaza de Corea del Norte y Japón atacando su país, los suicidios habrían seguido en aumento; lamentablemente, el apoyo llego cuando su propio padre ya había fallecido 2 años antes a causa de ello. Nunca pudo olvidar lo que su familia vivió durante la guerra y cuando el gobierno estableció la necesidad de cumplir un servicio militar, simplemente no pudo con ello.

Estudio una licenciatura en bienestar mental (salud, prevención y atención), obtuvo el empleo y nunca volvió a recordar a su padre. Hasta que comenzaron a aparecer casos similares. Tenia unos meses como interno en la clínica, LJK corporation dono maquinaria experimental diseñada y construida por manos nacionales "cientos de empleos dados y bien pagados" decía su slogan, SeokJin no podía imaginar como utilizarían todos los paneles recubiertos de bandas laminadas y los faros incandescentes que destelleaban a la par que altavoces reproducían sonidos lapsados y un casco lleno de cables se posicionaba en la cabeza de los pacientes.

Para el, los mejores metodos eran aquellos en los que pacientes, clientes y acreedores a terapia, se contactaban persona a persona y la tecnología no se interponía entre ellos, sus favoritas incluso requerían de salir a jardines y acariciar animales. Pero de la llegada de las habitaciones blancas, ya había pasado mucho tiempo y ahora utilizaban medicamentos y cámaras flash-out para mejorar la ansiedad, la depresión, las fobias he incluso estaban trabajando en la esquizofrenia y algunos síndromes.

Siempre le sorprendía cuanto había avanzado la tecnología en la sociedad y como cada vez se rodeaba de ella en un esplendor cegante. Asi que cuando lo trajeron a esta pareja, simplemente sintió que volver a la antigua escuela era necesario.

Había pensado que su método era una buena idea (mas que buena, fantástica), tomando en cuenta que su cliente - Kim Taehyung - solo estaba reprimiendo. Planeaba que, al obtener un nombre, verificar sus sospechas. Y acabar "rápido" el tratamiento -como le habían pedido- mas aun asi, haciéndolo bien.

Y ahora, su compañero de área no dejaba de hostigarle simplemente porque se había negado compartir el caso (y a utilizar las nuevas herramientas que llegaron desde América). De hecho, tenía ya un rato dándole vueltas a lo mismo, era exasperante.
Estaban caminando hacia la sala de espera para ver a las citas del día, Seokjin consideraba que la mañana no podía ir mejor (no importaba lo infantil que estuviera siendo su amigo).

-Vamos Jinnie, solo intento aconsejarte. Con esa actitud no llegarás muy lejos, sobre todo por el origen del chico. - lo último había sido más como para sí mismo. Y Seokjin lo había escuchado.

Detuvo sus pasos abruptamente; Han tenia apenas un año laborando y por sus innovadoras ideas había obtenido rápido la planta, le llovían reconocimientos. SeokJin envidiaba un poco su actitud tan juvenil, lleno de osadía y audacia; sin embargo, Han comenzó a ser renuente en sus labores de terapia con técnicas milenarias. El quería mas y mas atender casos especializados en recurrir a la maquinaria. Le preocupaba que debido a ello, se estuviera comportando tan obsesivo, prepotente y entre otras cosas un dolor de trasero.  Mirando a los lados, jalo a Han hacia la habitación más cercana, puso el pestillo y se quitó las gafas.

-Suéltalo.

-¿Que? ¿De que hablas?

-Estoy cansado de la actitud que estas tomando. Se que sientes no perteneces a este lugar, cada vez atendemos a mas gente mayor y todos los jóvenes se van rápido por la habitación blanca, solo quiero entender de donde viene toda esta mala vibra.

-SeokJin, no tiene nada que ver con eso.

-¿A no? Desde que canalizaron a los Jeon, no dejas de actuar como un poseso, siguiéndome y dándome lata con los tratamientos, el proceso, el programa. Dilo ahora o te voy a reportar.

Con un suspiro, el mas joven en la habitación se digno a responder.

-Su padre... los padres - se corrigió - son los dueños de  JKL Corporation. Están asociados con otras instituciones, y no solo de investigación tecnológica si no biológica. Escuché de alguien - y sacó de su bolsillo una tarjeta de presentación - el padre de Jeon compró reservas naturales al gobierno, y el señor Kim está financiando un proyecto rural a las afueras de Corea. En serio, Jin. Tú cliente es hijo de un mafioso. Y su esposo, ambos, son los siguientes en la línea.

Una sonrisa se extendió en el rostro bonito de Seokjin mientras leía la tarjeta.

-Choi WoonHan - lo picó con un dedo acusador - estuve a punto de creerte.

Y salió de la habitación con el otro psicólogo pisándole los talones, indignado.

-No estoy bromeando Jin. ¿No lo recuerdas? Jeon SeokDul estuvo siendo investigado por la muerte de la heredera Ling; Bo fue quien atendió el caso, entonces delegaron sus clientes cuando desapareció. Y eso fue hace 7 años. Han estado frente a nosotros todo este tiempo y no lo habíamos notado.

-¿Como sabes quien canalizo a la familia Ling? Tu ni siquiera habías comenzado la licenciatura.

-Me lo conto DoMing.

-¿El guardia de seguridad? ¿Cómo rayos conoce los expedientes?

-Sale con una de las enfermeras.

-¡No puede ser! No esta permitido el relacionarnos íntimamente y mucho menos revelar informacion confidencial.

-Concéntrate SeokJin, te estoy hablando de mafiosos y tu solo piensas en el reglamento ¿en serio?

-Señora Yang, pase a mi oficina por favor. -Jin estaba tentado a creerle, suspiro y antes de entrar a su oficina señaló a Han- Entonces... Yo llamo a este número y alguien me dirá si lo que dices es verdad o no ¿Correcto?

-Sólo dile tu nombre, Kim Seokjin. Y te dirá lo que necesites saber.

-Bien, lo que sea.

-Y sobre tu anecdotario...

Si Han decía otra cosa mala sobre su método, a Jin le explotaría la cabeza.

-Siento lo de hace rato, si funciona para el chico, está bien.

Ah, a veces simplemente olvidaba que ese idiota había recibido un reconocimiento nacional de apoyo vanguardista.