Bueno... mi madre me llevó a la preparatoria. Me despedí de ella con un rápido beso en la mejilla y bajé del auto.
El aire fresco de la mañana me golpeó el rostro mientras caminaba hacia la entrada de la escuela. Todo parecía nuevo y un poco intimidante, pero trataba de mantener la calma.Iba caminando, mirando al suelo, cuando de repente escuché una voz detrás de mí.
—¡Hey! —escuché una voz familiar.
—¿Charon? —dije, girándome rápidamente.
Cuando la vi, era muy diferente.
—¿Eres tú? —pregunté, sorprendida.
—La misma de siempre, tontita —respondió Charon con una sonrisa pícara.
—Estás diferente... ¿Bajaste de peso? —dije, aún sin poder creer lo mucho que había cambiado.
—¡Siiii! ¿Cómo te diste cuenta? —preguntó, mirando mi expresión.
—Ah... solo me di cuenta —respondí, encogiéndome de hombros, tratando de disimular mi sorpresa.
—¿Creó...? —murmuró Skyler, sin saber si estaba completamente convencida.
—¿No estás emocionada, eh? Nuevos amigos, chicos muy guapos... —dijo Charon, con tono juguetón.
—Aash, no me hables de eso, Charon. Sabes que tengo novio —respondió Skyler, poniendo los ojos en blanco.
—¿Pero quién habló de ti? —rió Charon, burlándose un poco.
Entramos a la clase, y al ver la cantidad de estudiantes que había, mi estómago se apretó de nervios. Las sillas estaban llenas y algunos compañeros me miraban mientras entraba. Intenté no hacer contacto visual y busqué un asiento vacío.
Mi corazón latía más rápido de lo normal cuando me senté, y no podía dejar de pensar si encajaría en este nuevo lugar.
—Buenos días, estudiantes —dijo una voz desde el frente de la sala. La maestra estaba de pie junto a su escritorio, sonriendo mientras nos observaba a todos. Todos volteamos hacia ella, y pude notar que tenía una mirada amable, pero que también transmitía autoridad. —Soy la maestra Corazón y seré su tutora este curso.
Y de repente... una luz brillante iluminó la puerta. Mi vista se fijó en una figura que entraba al salón, y mi corazón dio un pequeño salto. Era un chico alto, de piel blanca, con ojos verdes que parecían brillar incluso con la luz tenue del aula. Tenía una presencia imponente, pero algo en su rostro transmitía ternura.
La maestra sonrió y lo saludó con un tono familiar.
—Buenos días, Alan.
—Alan... me gusta ese nombre —susurré, sin poder evitarlo, mientras lo observaba fijamente.
—¿Viste a ese muchacho? Sí que es guapo —dijo Charon en voz baja, mirando a Alan con una sonrisa traviesa.
—No quiero ni mirarlo... Tengo novio y, además, Alan no me atrae tanto —respondí rápidamente, sin querer dar mucho crédito a la idea.
—¿Sabes? Tú y él serían una pareja perfecta —dije, observando cómo Alan se acomodaba en su asiento.
—¿Tú crees? —preguntó Charon, levantando una ceja y sonriendo curiosa.
—Claro —respondí, tratando de sonar convincente, aunque sabía que la conversación ya me incomodaba.
Era hora del almuerzo y, mientras me sentaba con Charon, no pude evitar preguntarme: ¿Por qué Matteo no vino hoy?
Miré alrededor, buscando entre la multitud, pero no lo vi por ninguna parte. Normalmente siempre llega puntual, pero algo me decía que hoy era diferente.
ESTÁS LEYENDO
Skyler #1 © [√]
Novela JuvenilLa historia de Skyler Boston sigue su camino mientras ella lucha por encontrar su camino a los 16 años. Aprende valiosas lecciones de sus errores y se enfrenta a veces a los fantasmas del pasado. Aunque enfrenta las consecuencias de sus acciones en...