Charon y yo entramos a la preparatoria, pero cuando llegamos, nos tocó en diferentes salones. A ella le tocaba con Brinn.—¡Ash! Espero que no se hagan amigas... —murmuré para mí misma, sintiendo una leve molestia.
Caminé hacia mi salón y, para mi sorpresa, vi a Alan sentado en el asiento que me tocaba.
—Hola... ¿Skyler, no? —dijo Alan con una sonrisa.
—Sí, soy yo —respondí, algo sorprendida por encontrarlo allí.
—Creo que nos toca trabajar juntos —comentó, mirando la mesa donde ambos debíamos sentarnos.
—Sí —dije, sin mucha emoción—. ¿Y cómo está tu novia?
—Maggie no es mi novia —respondió Alan rápidamente, con una expresión un poco incómoda.
—¿Qué? Pero ella dijo que era tu novia... y además nos vimos abrazados —dije, frunciendo el ceño.
—Lo sé —dijo Alan, ruborizándose un poco—. Es mi hermana. Solo lo hizo porque pensó que ustedes iban a coquetearme.
Aunque Alan fuera guapo, hermoso, con esos ojos verdes, el cabello castaño y esos músculos fuertes, no iba a fijarme en él.
—Yo coquetearte, jamás —dije riendo, para restarle importancia al asunto.
—¿Qué? ¿Acaso no soy lindo? —preguntó Alan con una mirada picarona, levantando una ceja y sonriendo de manera juguetona.
—Tengo novio —dije, con firmeza, para asegurarme de que Alan lo entendiera.
Justo en ese momento, la maestra entró al salón y Alan se quedó mirándome en silencio, como si estuviera pensativo.
Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, terminó el día de clases. No podía dejar de pensar en lo que había pasado. Hoy había sido un día terrible. Charon y Brinn se hicieron muy amigas, y me dejó sola en el almuerzo. Estaba enfadada con ella, pero no sabía cómo decirle que me sentía desplazada. ¿Por qué tenía que ser tan difícil?
Llegué a casa a las 7:30. Subí rápidamente a mi cuarto, me cambié y decidí ponerme a ver una película para relajarme.
Pasaron tres horas y me dio hambre, así que decidí ir a la cocina. Hice una tostada de jamón y queso con una batida de chocolate para acompañar.
Después de comer, me di un baño rápido, de unos 15 minutos, y me puse mi pijama favorita: una camisa rosa con un corazón y pantalones rosa con puntitos negros. Me acosté en la cama, cogí mi celular y me puse a ver Instagram.
De repente, me levanté para cerrar la ventana y, al mirar, vi al nuevo vecino también cerrándola. ¡Es Alan!
Nos miramos por un momento, y de repente, Alan cogió un papel, comenzó a escribir algo rápidamente y me lo mostró a través de la ventana. El papel decía:
- Entonces, eres mi vecina.
Lo miré un momento y asentí, afirmando con la cabeza.
Aquí te dejo la continuación:
Alan comenzó a escribir de nuevo en el papel y lo levantó para que lo viera.
- ¿Whatsapp?
Rápidamente busqué un papel, escribí mi número y lo levanté para que lo viera:
+1 829******
En cuestión de segundos, sentí la vibración de mi celular y vi que Alan me había enviado un mensaje en WhatsApp.
—Aparte de compañera de trabajo, ahora eres mi vecina.
Skyler: No sabía que eras tú...
Alan: Y yo tampoco.
Skyler: ¿Y ahora qué, vecinito? O:-)
Alan: Nada, vecina :-)
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Skyler #1 © [√]
Genç KurguLa historia de Skyler Boston sigue su camino mientras ella lucha por encontrar su camino a los 16 años. Aprende valiosas lecciones de sus errores y se enfrenta a veces a los fantasmas del pasado. Aunque enfrenta las consecuencias de sus acciones en...