Capitúlo 4: ¿Es broma no?

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Finalmente, el día de clases terminó y todos nos dirigimos a nuestras casas.

Mientras caminaba hacia la salida, no podía dejar de pensar en Matteo. ¿Por qué no me avisó que no vendría? ¿Será que entró a otra preparatoria? Mi mente no paraba de dar vueltas, pero decidí dejar de pensar en eso

Al ver a Charon esperándome cerca de la salida, me acerqué rápidamente a ella.

—¡Hey! ¿Qué miras? —le pregunto a Charon, curiosa, pero cuando sigo su mirada, me doy cuenta de lo que está pasando.

Alan está abrazado con una chica, riendo, como si no le importara nada más.

—Uuy... mal momento, ¿no? —digo, bajando la mirada para no mostrar lo incómoda que me siento.

Charon, por otro lado, parece destrozada. Las lágrimas empiezan a asomar por sus mejillas, pero ella intenta disimularlo.

—Está bien, Alan no es el único hombre en la tierra —responde Charon, con la voz temblorosa, pero con una pequeña sonrisa forzada.

—Amiga, estoy aquí —digo, dándole un abrazo—. No te preocupes, encontrarás a un chico que sí te quiera y esté enamorado de ti.

Charon me abraza de vuelta, y por un momento, la veo sonreír, aunque con la tristeza aún reflejada en sus ojos.

—Es cierto, Sky. Gracias —responde, limpiándose las lágrimas y asintiendo con gratitud.

No quise pagarle las ilusiones a Charon, así que le dije tratando de calmarla:

—Además, no sabes si es su novia, tranquila —respondí, con una sonrisa forzada, intentando que no se sintiera peor.

Pero justo cuando terminaba de hablar, Alan aparece de la nada, caminando hacia nosotros acompañado de esa chica. ¡Oh no!

Mis ojos se abren de par en par al verlos acercarse. ¿Qué estaba pasando aquí?

—Hola, chicas. Ella es Maggie —dijo Alan, sonriendo mientras miraba a la chica a su lado.

Nosotras, sorprendidas, respondemos al unísono:

—¡Hola!

Maggie nos sonríe dulcemente.

—Es un placer, soy la novia de Alan —dice, con una sonrisa orgullosa.

Charon, al escuchar esas palabras, intenta sonreír, pero se le nota la tristeza.

—Ah, qué bien, hacen linda pareja... —dice, forzando una sonrisa, aunque sus palabras suenan un poco vacías.

Bueno, ahí todo se fue al carajo... —pensé para mí misma mientras Charon y yo nos fuimos de allí rápidamente, despidiéndonos sin mucho ánimo.

Llegué a casa, sana y salva, pero con la camisa toda manchada de soda. ¡Qué vergüenza!

Al entrar, vi una nota en la mesa. La tomé y la leí:

"salimos de viaje por dos días para visitar a tus abuelos. Mientras tanto, tu vecino estará vigilándote. Nos vemos pronto." — mamá

Miré la nota un par de veces, procesando lo que decía. ¡Vaya sorpresa! Mi vecino, que por cierto tiene 26 años y está bastante guapo, estará vigilándome.

—Ay, por favor, estoy grande para que me cuiden... —pensé mientras leía la nota. Aunque, debo admitir, no me molestaba tanto que mi vecino estuviera cerca.

Decidí no darle muchas vueltas al asunto. Fui a la cocina, hice mi cena y luego me senté en el sofá a ver un documental. La verdad es que me relajaba, pero mientras veía las imágenes en la pantalla, no pude evitar que mi mente se desvió hacia Matteo.

¿Por qué no me avisó que no vendría hoy?

Me saqué esos pensamientos de la cabeza y saqué mi teléfono. No pude resistirme, así que lo llamé.

#llamada#

—Hola, amor, ¿qué pasa? —respondió Matteo con su voz cálida.

—¿Qué pasa tú? ¡No fuiste hoy a la preparatoria! —le dije, algo preocupada, aunque también me sentía un poco molesta.

—No pude ir... —contestó Matteo, pero su tono de voz sonaba tranquilo, casi como si no fuera gran cosa.

—¿Es broma, no? —pregunté, tratando de entender si me estaba tomando el pelo.

—No, en serio. Estoy afuera del país. Llegaré la semana que viene. —me dijo, explicando finalmente.

Me quedé en silencio por un momento, tratando de asimilar la noticia.

—¿Qué? Pero el sábado teníamos una cita... ¿o se te olvidó? —le dije, un poco decepcionada, aunque intentaba mantener la calma.

—Te prometo que cuando vuelva, hacemos lo que tú quieras, ¿vale? —respondió Matteo, con una voz suave, tratando de tranquilizarme.

—Está bien... lo que yo quiera —dije, tratando de esconder mi sonrisa mientras pensaba en todo lo que podría pedir.

Skyler #1 © [√]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora