LA COMPAÑERA DE LOS VOLTURI (Twilight)

Capitulo 9

Aro ya había dejado de ser tan empalagoso, el ya era empalagoso pero con lo de la union se puso aun mas intenso.

Todos eran emplagosos, pero se que cuando complemente el vínculo se pondran el doble.

Mi objetivo era completar mi unión con mi tímido Alec.

Era el mas tímido y inocente de todos.

Después sería mi hermosa rubia Jane.

Estaba deambulando por los pasillos con dos guardias vigilandome.

Me aburría asi que decidí ir a la sala de tronos.

A partir de ahora empieza mi plan, al cual eh llamado.

Quitarle la inocencia a Alec.

Asi que con pasó decidido camine hacia la sala.

Cuando llegue,me aparte un poco para que uno de los guardias me abriera ya que pesaba mucho.

—Gracias—dije.

Nada mas entrar todos los ojos de la sala se pusieron en mi.

Sonreí inocente.

—Hola, es que me aburria y decidí visitarlos, ¿No les importa verdad?—pregunté un mini puchero.

Todos quedaron embobados mirando mi puchero.

—No mi reina, puedes venir cuando quieras—respondió Caius.

Me fui a sentar en su regazo, estaban en un caso.

La verdad siempre tuve mi parte sadica pero con ellos creció aun mas, asi que me divertia ver como mataban a vampiros.

Me levante del regazo de Caius, que protesto.

—Alec—dije de forma melosa mientras acariciaba su brazo.

Pude ver como se tenso.

—Dime mi reina—pregunto mirandome un poco nervioso.

—Es que me aburro mucho, ¿Me acompañas a la habitación?—pregunte con un puchero.

Alec miro puchero y aun embobado asintió.

Me despedí de mis demas compañeros, y Aro que me miro fijamente sabiendo lo que quería hacer al haberlo visto cuando me abrazo y beso.

En todo el camino no paré de toquetear a Alec, lo que le ponía mas nervioso.

Llegamos a mi cuarto, en cuanto cerre puse seguro.

—Alec—dije saboreando su nombre.

—¿S-Si?—dijo nervioso.

—¿Te quieres divertir un poco?—pregunte con una sonrisa coqueta.

—¿Divertirme?—pregunto inocente.

—Si cariño—respondí—Tu sientate—órdene.

El obedeció y se sentó.

Me acerqué a el meneando las caderas para acto seguido sentarme en su regazo.

El puso dudoso sus manos en mi cintura.

Me moví lentamente haciendo que le saliera un pequeño gemido.

Lo cuál me puso aun mas y me empecé a mover mas rápido, su agarre en mi cintura se hizo aun mas fuerte sin llegar a hacerme daño.

Un gemido se escapo de mi boca de lo rico que se sentía.

Escuche como gruñia al oír mi gemido.

Lo cogí del cuello y lo bese mientras me movia mas rápido.

Eché la cabeza hacía atras mientras sentía mi orgasmo.

Alec empezó a moverme mas rapido con sus manos, sentía su cuerpo tenso, el también ya se iba a venir.

Gemimos en alto cuando nos venimos.

Nunca me había venido asi, pero para un rapidito vale.

Me quite la camiza dejando ver mi encaje blanco.

Alec guño mientras sus ojos se ponían aun mas negros.

Le quite la ropa mientras le besaba el cuello.

En un segundo tenida a Alec acostado en la cama mientras yo estaba arriba suyo.

Lentamente le quite el pantalón, viendo su gran erección.

Mire hacía arriba y vi como apartaba la mirada apenado.

Pronto se le quitara eso.

Bajé su boxer con los dientes mientras el me miraba y gruñia.

Cogí su polla y la lami como si fuese una paleta mientras el gemia y echaba su cabeza hacía atras.

Tenía las manos apretando las sabanas.

Me la metí en la boca arrancandole un gran gruñido.

Lo que no me cabía lo puse en mi mano mientras chupaba su polla.

Lo seguí haciendo haci,hasta que sentí como se tensaba y estaba a punto de venirse.

Lo hice aún mas rápido haciendo que se viniera.

Me quite el encaje quedando desnuda.

Alec me penetraba con su mirada.

Me subi encima suyo haciendo rozar nuestros intimidades.

Con una mano la cogi y la entregue haciendo que gimiese.

De una sola la meti.

—Alec—gemi.

—Muñeca—gruño, joder me llamo muñeca con esa voz ronca y excitada.

Salí y volvi a entrar, saltaba rapido mientras Alec me ayudaba con sus manos mientras a veces toqueteaba mis pechos.

Sentí que ta me venía al igual que el, asi que me movi rapido de adelante hacia atras.

—Alec—gemi sin parar.

Alec se levanto un poco y chupo mis pechos los lamia cuan bebé.

Grité junto a el cuando me vine.

Me recoste en su pecho con la respiración agitada.

—Te amo, amore—dijo Alec.

Lo mire y lo bese antes de salir de el y recostarme a su lado.

—Yo también te amo—dije.

Me acerco a el posesivamente mientras me hacía cariñitos que lograron dormirme.

Ahora otra semana de pasividad.