¿Increíble no?
Un viaje cambio mi vida, literalmente, no estaba en mis planes meterme en el mundo sobrenatural y de repente estoy con vampiros posesivos.
Ya he llegado a casa, en todo el camino no he parado de pensar en aquellos extraños con un color rojo peculiar, decido dejar de pensar en ellos lo mas seguro es que no los vuelva a ver.
El solo pensar eso un extraño dolor en mi pecho aparece.
Tengo sueño asi que ya comida me voy a mi cama con el extraño presentimiento de ser observada.
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Cuatro vampiros miraban como su compañera dormida, les tranquilizaba verla asi, tan indefensa, tranquila.
—Es tan hermosa— dijo Alec con voz de ahnelo, el anhelaba tener a su compañera entre sus brazos, pero tenia miedo que lo rechazara por que era un monstruo, todos tenian miedo.
—Si, preciosa— respondió Jane con su voz neutra.
-—¿Que haremos?— pregunto Felix.
—¿A que te refieres?— pregunto Demitri.
—Tenemos que llevarla a que los maestros la conozcan, lo sabéis— respondio Felix.
Ante eso se tensaron, sabian como eran los maestros con los humanos mas el maestro Caius, detestaba a los humanos.
—Llevemosla—dijo Alec.
—Nos va a odiar, no quiero que me odie— dijo Demitri con voz apagada.
—Sabes que debemos hacerlo, mientras este en el castillo la enamoraremos— dijo Jane segura, no queria que su compañera la temiera, ella no.
Los demas asintieron, Felix cargo a su compañera para asi llevarla al castillo.
Scarlett sentia que la movían pero no hizo caso, se sentia a gusto, se acurruco mas, y pudo jurar que habia escuchado un ronroneo.
