Capítulo 19

90 27 65
                                    

―¿Quién es él? ―pregunta Sky por encima de mi hombro. Está observando la pantalla de mi móvil, que refleja la duodécima llamada de Jason esa noche.

―Un amigo ―respondo―. Los domingos no trabajo, por lo que estará preocupado. Llevo desde anoche sin contestarle.

―¿Por qué?

―No le iba a decir lo que me traía entre manos ―contesto de manera obvia―. Él no tiene ni idea ni de dónde trabajo.

―Si él no es tu novio, ¿a quién se refería el amigo que tenemos secuestrado?

Scorpion había hablado poco en las horas que llevaba aquí. Eso sí, había gritado mucho. Polly se había pasado un buen rato quemándolo con una plancha para sacarle información. Al parecer, sospechan que sea del Golden Eye, una asociación que, aparentemente, quiere cerrarle el negocio. No sé nada más, pero no me parece que lo que hacemos en el DC sea tan malo como para tener una especie de guerra abierta.

De todos modos, Scorpion quería joderme a mí. Estoy segura. ¿El motivo? No lo sé. Sigue sin tener sentido. Quiero decir, comprendo que me persiguiera esta noche. Al fin y al cabo, había dañado su orgullo. Pero apuñalar a Jess... Ni siquiera sé cómo se enteró de que yo trabajo ahí.

Un grito desgarrador me devuelve a la realidad.

―Joder, Polly... ―me quejo, aguantando las ganas de vomitar.

Mi querida jefa acababa de cortarle una mano. ¿Era esto necesario?

―Pagaréis por esto ―amenaza con la cara más terrorífica que he visto en mi vida. Después, se gira hacia mí―. No sé en qué te has metido, Katrina, pero te vas a arrepentir.

―¡¡¡Que me digas qué coño pretendía el Golden Eye matando a Jess!!! ―repite Polly mientras apunta con su arma a las partes de Scorpion.

―¡No sé de qué mierdas hablas, joder! ―responde, aparentemente sincero―. Yo sólo estaba buscando a esa ―me señala con la cabeza―, quería tenerla controlada.

―Si sólo se trataba de mi empleada, ¿por qué cojones mataste a Jess? La has cagado pero bien, porque no saldrás vivo de aquí salvo que seas del Golden, y eso sería para que les envíes un mensajito.

―Esa chica vio algo que no debía. Es una pena, pero esto funciona así.

Polly le agarró las pelotas fuertemente, provocando el dolor de nuestro prisionero.

―¿Qué vio? Y, ¿para qué buscabas a Liv? Contesta estas dos preguntas ya y terminaremos esto rápido.

―Lo primero no es de tu incumbencia, pero el novio de Katrina me debe dinero. Si él no me lo paga, pues que lo haga ella.

―Ya no estoy con Troy ―intervengo―, a ver cuándo se te mete en la puñetera cabeza.

―No te creo ―replica―, ese imbécil está demasiado colado por ti como para dejarte ir.

―No soy de su propiedad ―digo dando un paso hacia él―. No tiene que dejarme ir, me voy yo porque quiero.

―Mis chicos irán a por vosotros. Estáis avisados.

―¿Algo más? ―pregunta Polly, impacientada.

―Sí ―responde con una sonrisa burlona―. Cuando descubran lo que ha pasado hoy, nos veremos en el infierno, rubia.

En un movimiento rápido, Polly le quita el seguro a su pistola y le pega un tiro en la cabeza.

―Quemadlo.

***

Cuando llego al campus son casi las 7. Me duché antes de venir, pero mi ropa sigue evidenciando restos de sangre. Aparco cerca del edificio de Jason, ya que tengo ropa ahí, y me dirijo a cambiarme.

La chica nuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora