Capítulo 23

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Nacimiento


Della regresó con Roman, bien temprano en la mañana, a su hogar. Ninguno de los dos durmió toda la noche y tenían ganas de descansar, pero las emociones del día anterior los seguía manteniendo activos.

Afortunadamente, Peter sobrevivió.

Se quedó con Letha, ya que ella no quería soltarlo. Sin embargo, por desgracia para los dos hermanos Godfrey, Shelley no fue encontrada pese a la exhaustiva búsqueda de Roman. Ambos estaban tristes.

Della abrazó a su madre, afligida, en cuanto los recibió en el vestíbulo. Luego se unió Roman, debido a que rompió a llorar cuando le contó a Olivia lo que había pasado con Shelley.

Una vez calmadas las emociones de los hermanos, se sentaron junto a su madre en una butaca del vestíbulo a hablar de lo que pasará a partir de ahora.

― Esto será lo más difícil que tendrán que hacer en la vida ― Indicó Olivia ―. Pero para que el pueblo se cure y la familia salga adelante... nunca pueden saber la verdad. Necesitan un villano. Yo haré todos los arreglos necesarios. Ninguno de ustedes estuvo nunca allí. El sheriff actuó solo y vio lo que vio. Es lo que ella hubiera querido. Habría querido evitar todo el dolor posible.

― Lo que ella quiere. No "lo que ella hubiera querido" ― Corrigió Roman ―. Es lo que ella quiere. Por eso ella no debería dejar que yo la encuentre.

― Sí, es lo que ella quiere. Cuando regrese, la protegeremos con todo nuestro poder. Es lo que hacemos. Protegemos a los nuestros. Por eso debemos hacer esto ahora.

― Somos Godfrey ―murmuró Della ―. Lo que decimos que pasó, pasó.

A Della le pesó que tuvieran que señalar a Shelley como la culpable de las muertes de todas aquellas adolescentes, pero tal y como dijo su madre, no podían estar envueltos. Generaría más dudas que respuestas. El pueblo necesita una respuesta para todas sus preguntas.

Olivia asintió, abrazando de lado a Delilah.

― ¿Y Chasseur? ―preguntó Roman.

― No te preocupes, cariño. También me ocupé de eso. Ya no te molestará ni a ti ni a tu amigo.



Los siguientes meses pasaron, las heridas emocionales que sufrieron los adolescentes fueron disminuyendo con el pasar de los días y las semanas. Sabían que todo había terminado, pero el trago amargo de la pérdida les recordaba cada día aquel suceso.

Letha y su familia fueron al funeral de Christina para guardar las apariencias. Luego fue a visitar a Peter al tráiler, donde los Rumancek pudieron arreglar su hogar ahora que ya no eran las ovejas negras del pueblo.

Luego de la tragedia, regresaron a clases después de año nuevo. Y pese al embarazo de Della, no la detuvo en sus estudios como pensó la mayoría del pueblo. Tuvo las mejores notas de su sección, e incluso terminó algunas materias de último año.

Roman visitaba a Destiny cada vez que podía, ya que no había desistido en buscar a Shelley. Pero cada intento lo llenaba de una enorme desilusión por no tener respuestas. En cuanto regresaba a la mansión Godfrey buscaba consuelo en Della.

En cuanto a Delilah Godfrey, su embarazo procedió bien. Su vientre creció lo normal con treinta y tres semanas de gestación, y por ende su libido también incrementó. Situación que aprovechó Roman en cuanto volvía luego de sus sesiones con Destiny.

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