Capitulo 21

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—Una cosa más, puede que se encuentren con alguna trampa— Comentó la mujer.

—¿Por qué no lo mencionó antes?— Preguntó Mineta aterrado al pensar en las trampas.

—¿No pensaron que sería tan fácil verdad?— Preguntó la mujer con una sonrisa burlona —Bien, ¿Están listos?— Preguntó Midnight al ver a algunos de los chicos nerviosos.

Todos los alumnos asintieron en respuesta, era obvio que no tenían opción.

—De acuerdo, comiencen y buena suerte estudiantes— Tras decir eso la mujer dio inicio a la actividad de la búsqueda del tesoro, adentrándose todos los estudiantes en el bosque.

Habían caminado durante unos cuantos minutos, con Tsuyu guiándolos, se habían topado con alguna que otra trampa, pero nada de lo que no se pudiera encargar Bakugou o Todoroki, claramente con riñas entre ambos cada cinco segundos

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Habían caminado durante unos cuantos minutos, con Tsuyu guiándolos, se habían topado con alguna que otra trampa, pero nada de lo que no se pudiera encargar Bakugou o Todoroki, claramente con riñas entre ambos cada cinco segundos.

—¿Segura que estás leyendo ese mapa bien, rana?— Preguntó Bakugou quién iba unos cuantos pasos detrás suyo.

—Lo hago Bakugou-chan, kero— Respondió la joven con calma, mirando el mapa sin detenerse.

—Tsk, siento que llevamos mucho caminando— Comentó el rubio por lo bajo, ya algo exasperado de caminar.

—No te quejes, no ayudas en nada quejándote— Recriminó Shoto haciendo enfadar al rubio al instante.

—¿Y quién mierda te hablo a ti?— Preguntó molestó el rubio cenizo.

—Entonces no te quejes.

—¡Digo lo que se me da la puta gana!— Bramó molesto.

Asui se detuvo y se volvió hacia ellos.

—Ustedes dos en este momento no están ayudando en nada, dejen de discutir, kero— Estaba algo exasperada, y como no estarlo si cada que podían ambos se ponían a discutir.

—¡El imbécil empezó!— Protesto Katsuki señalando acusatoriamente al de ojos heterocromía.

—Sólo te dije que no te quejarás, no empecé nada— Habló calmadamente el chico.

—¡Maldito! ¿Quieres morir?— Preguntó Bakugou mientras comenzaba a formar pequeñas explociones y miraba con desafío a él de cabello bicolor.

—Intentalo— Reto, entrecerrando sus ojos, en desafío.

—Suficiente— La peliverde se interpuso entre ambos, mirándolos seriamente.

Tanto Hagakure como Uraraka se mantuvieron al margen, sinceramente no tenían el valor que tenía la joven para meterse entre ambos chicos.

—Muévete estúpida rana, esto es entre él imbécil de mitad-mitad y yo— Ordenó el chico explosivo con una mirada peligrosa.

—Tal parece que llegue en mal momento, ¿Verdad?— Una voz desconocida para las chicas, pero conocida por los chicos se hizo presente, haciendo que los cinco se girarán en dirección a aquella voz.

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