Llegó a su oficina como todos los lunes por la mañana: con resaca y malhumorado.
Lo peor de su desastroso encuentro del día anterior no había sido tener sexo con lo que parecía un costal de papas extremadamente ruidoso. No. Extrañamente, había sido tener que sacar al chico de su hogar por la mañana.
Incluso consideró en llamar a seguridad, pues el muchacho, cuyo nombre había olvidado, casi se puso a llorar como si se tratase de un rompimiento.
No más citas con desconocidos.
Al menos por una semana.
- Buenos días – saludó su secretaria.
- ¿Tengo algún mensaje? – respondió, tomando los sobres del escritorio para leerlos cuidadosamente.
- No por el momento –
- Gracias, Momo – golpeó la mesa con sus dedos – avísame si hay pendientes –
- Por supuesto, señor –
Caminó tranquilo, al menos hasta que abrió la puerta de su oficina y se detuvo en seco.
- ¿Momo? –
- Señor – respondió la chica, levantándose para alcanzarlo.
- ¿Quién hizo esto? –
La empleada asomó la cabeza y abrió la boca asombrada.
Un montón de globos y ostentosos ramos de flores decoraban gran parte de la habitación.
Había serpentinas colgando del techo, un camino de pétalos que iba hasta el escritorio y un oso de peluche sentado en su silla.
- No lo sé – sinceró la chica – no había nadie cuando llegué –
El japonés restregó la mano por su rostro, frustrado, y caminó hacia el escritorio.
Había una tarjeta sobre la superficie y la levantó para leerla.
- ¿Quiere que llame a limpieza? –
Yuta arrugó el papel y lo lanzó al cubo de basura, asintiendo.
- Que usen las flores para decorar el piso – sentenció.
Caminó hacia su silla y arrojó el osito al suelo ante la atenta mirada de su secretaria.
- No tengo todo el día – dijo en tono neutro.
La mujer hizo una leve reverencia antes de cerrar la puerta tras de sí.
Apretó el puente de su nariz y suspiró pesado.
Retrocedió en su silla, alcanzando con dificultad la papelera para tomar el desechado papel y leerlo nuevamente.
"Be my Valentine
Ya sabes, Cupido jaja :*"
Eso no podía estar pasando.
Donghyuck charlaba animadamente con su compañero de turno mientras hacía su corte de caja.
- Fue un día bastante relajado –
- Fue grandioso – opinó el chico, estirando su cuello – estuve esperando todo el día para salir –
- ¿Tienes planes para hoy? –
- Veré a mi novio – sonrió emocionado – iremos a cenar y luego a mi departamento –
- Shotaro es un chico malo – se burló el moreno – suena bastante bien –
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The month
FanfictionEl amor de las flechas de Cupido (Eros, en los peores casos) duraba solamente un mes en el tiempo humano. Si te quieres deshacer de una persona, eso está perfecto. El problema es cuando no quieres hacerlo. A causa de la gracia accidental de Sichen...