Sungchan metió en su bolsillo la carta que había escrito en donde explicaba su situación y salió a la azotea.
Era una mañana fresca y, a decir verdad, bastante bonita.
Sonriendo melancólico, caminó a la orilla del edificio para mirar hacia abajo antes de cerrar los ojos.
Extendió sus brazos y tomó un suspiro largo.
- No lo hagas – pidió una voz conocida tras él – sé que piensas que todo está acabado, pero esa no es la respuesta -
- ¡Jaemin! – exclamó corriendo hacia él – mierda, creí que no vendrías – dijo rodeándolo con sus brazos.
- ¿Estabas esperándome? –
- Por supuesto – se separó para mirarlo - ¿pensaste que lo haría? –
- Tú... -
- Claro que no – negó ofendido – sólo necesitaba llamar tu atención –
El dios lo miró molesto.
- ¿Crees que esto es un juego? – golpeó su brazo – ¿te parece divertido? –
- No – murmuró – pero no estabas respondiendo –
- ¡Porque no quería hacerlo! – obvió – Sungchan, no me hagas perder mi tiempo –
- Espera -
- ¿Qué? –
- Jaemin – llamó suavemente – quiero hablar contigo –
El mayor entornó los ojos.
- Tienes un minuto –
- Seré rápido – asintió – siento mucho lo que hice, pero eso ya lo sabes –
- Ajá –
- Te amo – confesó – en serio lo hago, te amo y te he amado desde que te conocí –
- Tú no dijiste eso –
- Sé lo que dije – recordó avergonzado – cuando te dije toda esa mierda solo quería lastimarte y hacerte sentir mal, porque yo me sentía mal –
- ¿Por qué? –
- Porque pensé que estaba hechizado y que lo que sentía por ti era sólo parte del efecto – negó molesto – mierda, yo incluso recuerdo todo lo que hice, como me porté y me odio –
- No te odies – pidió – yo lo haré por ti –
- Nana –
- Sólo bromeo – rodó los ojos – yo tampoco me porté como debía. Dije cosas que eran mentira, pero la verdad es que, a diferencia de ti, yo no dormía con otras personas. Supongo que también quería lastimarte –
Sungchan lo miró en silencio.
- Te extraño –
- Deja eso – negó – sé que no lo haces –
- ¿Cómo puedes siquiera estar seguro? Fuiste tú quien me restregó en la cara que tenías a otras personas –
- Tú estabas saliendo con "el chico lindo" –
- Sólo fue una vez – replicó exasperado – pero yo no te olvidé –
- Tampoco me llamaste –
- Tú tampoco lo hiciste – recriminó – yo recé para que volvieras y tú me ignoraste y dejaste solo –
- No lo hice – murmuró.
El menor lo miró confundido, ganándose el gruñido frustrado del dios
- Yo no te dejé solo, pero no podía estar contigo, no debía. Ya sabes, por orgullo –
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The month
FanfictionEl amor de las flechas de Cupido (Eros, en los peores casos) duraba solamente un mes en el tiempo humano. Si te quieres deshacer de una persona, eso está perfecto. El problema es cuando no quieres hacerlo. A causa de la gracia accidental de Sichen...