Henry llevaba horas caminando quién sabe a dónde. El lugar era totalmente blanco, tanto que podría marear a cualquiera.
En el suelo, dispersados por todas partes, se podían ver hojas, herramientas y fotografías, unas incluso parecían flotar.
Caminaba ansioso sin mirar a ningún lado, perdido en sus pensamientos. Fue sacado abruptamente de estos al sentir un ambiente diferente, tal vez intimidante y frío. Bajó la velocidad de sus pasos y volteó a mirar por fin alrededor. Todo se había vuelto negro, con una neblina áspera y pesada. Todas las cosas que yacían en el suelo habían desaparecido y no quedaba más nadie que él ahí...O al menos eso pensaba.
Nuevamente, ahí estaba ese títere. ¿Por qué de nuevo tenía este tipo de sueños? Normalmente tenía pesadillas diferentes y no se repetían como esta. Lo vio por un momento...Estaban a una distancia considerable el uno del otro y, como la última vez, esta no hacía nada más que quedarse ahí "parado", mirándolo con esos ojos negros y esa sonrisa retorcida.
Recordaba cuando creó a ese títere, junto con muchos más amargaos recuerdos de cuando este estuvo en funcionamiento. Pero, por alguna razón sentía que no estaba frente al mismo Puppet, sino que había algo más...O alguien que trataba decirle algo.
Instintivamente dio un paso hacia atrás cuando el títere levantó su mano derecha a la altura de su pecho. Henry lo vio confundido, esperando a que este hiciera algo más. Lo único que se cruzó por su mente fue intentar acercarse ¿Tal vez quería que le tomara de la mano? ¿Tal vez era un saludo? Qué ridículo pensar eso.
De la nada la actitud de Puppet cambió nuevamente a una agresiva, tornando su mirada a una de enojo puro y una sonrisa para nada amigable.
Se abalanzó contra Henry tirándolo al suelo, quedando este encima de él. Con sus finos dedos presionaba la cabeza de Henry con fuerza hacia el suelo. Le dedicó una última mirada llena de furia para después gritarle de la misma forma de la vez anterior.
...
- ¡Señor Henry! ¡Señor Henry! ¿Está bien?
Henry despertó y lo primero que vio fue dos ojos grandes y azules que lo miraban con preocupación y curiosidad. Se incorporó sobando su cabeza con una sensación extraña en todo el cuerpo, como si hubiera dormida sobre una pila de ladrillos y no en su cómoda cama.
- ¿Se encuentra bien, señor Henry?
- Sí Helpy, gracias, estoy bien... ¿Tú qué haces aquí? Deberías estar en el cuarto de reparaciones- Intentó estirarse para aliviar el dolor de su espalda, haciendo que esta sonase como partir un montón de palitos- Ughh... – Siguió estirándose.
- Escuché un fuerte golpe hace un rato, como si alguien o algo hubiera golpeado el suelo, así que vine a ver si algo había pasado, pero solo lo encontré a usted durmiendo en el suelo mientras tapaba su cara con sus manos... ¿Sabe? Debería considerar mejor dormir en su cama, el piso no se ve muy cómodo - Dijo el pequeño oso mientras miraba con el ceño fruncido al mayor mientras este se estiraba y tronaba cada extremidad. Se veía doloroso.
- Ugh... Está bien – Suspiró – Solo me caí de la cama, lamento haberte despertado si así lo hice – Se incorporó por completo sobando su cuello mirando al pequeño con cansancio.
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Canciones del pasado
Fanfic- ¿Señor Henry? - dijo Helpy en un tono algo temeroso pero audible. - ¿Si, Helpy? - Exactamente, ¿Para qué estoy aquí? A esto, Henry lo mira por un momento, pensando un poco en sus palabras para después responder: -Te necesito para que juntos hagamo...