"Cuarto de reparaciones"

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-...Su nombre es Henry...-

- O-Oh...entonces lo siento, s-señor Henry-

El pequeño no se atrevía a mirar al de mayor estatura. Se notaba que, aparte de ser callado, era directo y en cierta parte, odioso. ¿Qué le costaba sonreír o siquiera decir un "Hola"? ...O quizás lo dijo, pero por andar perdido en sus pensamientos como de costumbre no lo escuchó.

Si no es así, ¡Qué grosero de su parte!

- Emmm...No te preocupes, Helpy. Con el pasar del tiempo lo memorizarás. Ahora, por hoy dormirás aquí. He traído algunas mantas y almohadas para que no estés tan incómodo-

Se agachó un momento buscando debajo de la mesa en la que se encontraba sentado el pequeño oso. Al levantarse, puso una canasta que tenía una manta y una almohada en su interior en las manos del contrario, quien lo recibió con algo de curiosidad.

Las inspeccionó por un momento. Le parecieron muy suaves y divertidas, pues la manta tenía dibujitos de estrellas y signos musicales. A diferencia de la almohada...Parecía haber sido de una niña, pues tenía pequeñas rosas y girasoles. Sin duda dormiría bastante cómodo esa noche.

- Gracias- Dijo Helpy con una sonrisa y los ojos abiertos con simpatía.

- Mañana temprano vendré a despertarte. Debo salir temprano, así que Lefty estará a cargo durante mi ausencia. Cuando retorne, platicaremos un poco más sobre el asunto-

- ¿A dónde irá? - Preguntó el pequeño como un niño pregunta a su padre su paradero antes de irse de casa.

- Debo hablar sobre ti con un compañero. Él también tiene un papel importante en el proyecto. Volveré lo más rápido que pue--

- ¿Puedo ir con usted? -

- ...No, lo siento, debes quedarte con Lefty -

- ¿Conoceré a ese sujeto? -

- ...Sí, pero eso será más adelan--

- ¿Cuándo podré salir?

- N-No lo sé, tal vez en unas seman--

- ¿Puedo tener una libreta? No importa el tamaño... ¡Oh, y un bolígrafo! ...Ehem...Por favor.

Henry dio un largo suspiro con cansancio acercándose al escritorio al lado de la mesa para abrir un cajón y sacar un pequeño cuaderno de notas y un bolígrafo negro. Seguidamente se acercó al pequeño entregándole sus peticiones.

Helpy, al momento en que sus pequeñas patas tomaran la libreta y el bolígrafo, agradeció y se puso a escribir de forma rápida y concentrada. Como si su trabajo dependiera de ello.

Los dos adultos presentes lo observaron algo sorprendidos y extrañados por la actitud del pequeño...Parecía que en cualquier momento partiría a la mitad el pobre bolígrafo. ¿Qué es lo que escribe que parece ser tan urgente?

-...De igual forma, nos vemos mañana, Helpy, Descansa. Espero que recuerdes las reglas de las que hablamos-

Dicho esto, ambos se retiraron, dejando al más pequeño totalmente concentrado en lo suyo, sin siquiera notar que estaba nuevamente solo en aquel cuarto.

Sintió un pequeño silencio incómodo y al levantar la visa, vio que no había ni un alma en frente de él-

-... ¿H-hola?

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