Tras recordar todo lo que conllevó su vida pasada Tanjiro deberá reconstruir su futuro así como lidiar con las consecuencias de su repentina "desaparición" mientras sigue el rastro a las "Lunas superiores" y busca respuestas de un malévolo plan que...
—Sabes algo Senpai nose si conozcas está leyenda la cual relata la historia de un hombre con linaje divino conocido como el Dios del Sol quien tuvo el deseo de heredar su poder a 2 hermanos. Uno fue muy semejante a él; Sol mientras el mayor fue nombrado como la Luna.
El menor poseía un tremendo poder oculto del cual nunca estuvo orgulloso mientras el mayor crecía a su lado con suma envidia reflejando la poca fuerza que se le fue dada.
Sol era tan cálido y brillante mientras Luna se iba regocijando en su oscuro ser.
Una disputa entre ellos 2 terminó en un ciclo sin fin el cual Sol siempre salía victorioso mientras Luna buscaba vencerle.
De esta manera nació el día y la noche donde Sol brilla y se mantiene invicto durante 12 horas mientras Luna las siguientes 12 horas restantes busca una manera para finalmente derrotarle.
—Yo no sabía de eso Mashi y eso que leo bastante.
—La cosa está en que yo leo de todo tipo– Respondió la Ojirosa con una sonrisa.
—Ustedes si que son unos niños todavía– Habló la Ojiroja dando un suspiro relajado.
La noche de ayer para Yorichi fue muy intensa con todo lo ocurrido pero hoy era un nuevo día y lo pasado se quedó con ello.
Mashi irradiaba una intensa felicidad y eso le gustaba bastante, no sabía que tener sexo subía los ánimos de las mujeres. Podía tener mucho sentido ya que ella tanto como su prima Mamiko siempre estaban de muy buen humor.
Mamiko tomaba su brazo izquierdo mientras Mashi sujetaba el derecho, los tres partían con dirección a la academia Kizuki.
—Y dime señor héroe ¿Hizo las tareas que le dejaron o su fama se lo impidió?– Habló divertida la joven adulta de larga cabellera fucsia/borgoña.
—Que yo recuerde no nos dejaron tarea ¿O si Mashi?– Preguntó.
—No Senpai.
Yorichi se sentía feliz por el simple echo de que su querida prima y una de sus mejores amigas ya se llevarán muy bien.
Quería despejar un poco su mente acerca de los "demonios" y tratar de llevar su vida como la de cualquiera, más eso no sería posible así que solo le quedaba una cosa...
—Bien niños ya llegamos– Habló Mamiko dejando al dúo en la entrada. —Nos vemos en la hora del almuerzo– Se despido con un beso en la mejilla para él y para ella un agradable saludo.
Se sentía un poco avergonzado cosa que le causó mucha gracia a Mashi. —Tu prima si que es alguien muy linda Senpai– Dijo.
—Lose pero no me gusta que haga eso.
Ambos entraron a la academia Kizuki yendo como siempre a sus casilleros encontrándose a cierta joven de cabellos púrpura.
—Buenos días Sakura– Saludó el pelirrojo con su característica sonrisa.
—Buenos días Yorichi Senpai.
Sakura Makiri. 16 años. 1.57 m. Estudiante de preparatoria 1er año.
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