Tras recordar todo lo que conllevó su vida pasada Tanjiro deberá reconstruir su futuro así como lidiar con las consecuencias de su repentina "desaparición" mientras sigue el rastro a las "Lunas superiores" y busca respuestas de un malévolo plan que...
Mucho tiempo había pasado llegando en el clímax del periodo Sengoku, mi vida siguió siendo igual... Muzan terminó enamorado de mi, ya no sabía si fue por lo tanto que me violaba, no vale la pena siquiera recordarlo...
Me volví su subordinada, dónde el fuera yo le seguía, no podía reprochar lo que el decía solo quedarme callada. No tenía a donde ir más que estar con el pues ahora era una demonio.
No me mintió y cumplió con lo que me dijo pero eso no quita el echo de que no valió la pena, todo lo que hice para nada...
Ahora mismo ambos nos movíamos por la oscuridad a la ciudad de Tokio.
—¿A donde vamos mi señor?–
—Tu cumpleaños pronto se acerca así que vamos por tu regalo– Respondió Muzan mientras le acariciaba sus glúteos.
Ambos llegaron al centro de la ciudad de Tokio. Podían estar con seguridad ahí solo la luz del sol les hacía daño y la gente solo los veía como una pareja común.
—Me tomó bastante tiempo encontrarlo pero ahí está... Tu querida familia– Su voz fue tornándose malévola.
No lo creía, debía ser una mentira. Sus ojos veían como su antiguo esposo convivía muy feliz con otra mujer y con otros hijos...
Muzan fue con ellos llevándose a Tamayo detrás suyo.
—Es una linda noche ¿No lo creen?– Habló Muzan de forma alegre. Por su parte Tamayo se ocultó detrás suyo, no quería que su exesposo la viera.
—Supongo que si– Respondió el hombre bajando a su hijo de sus brazos. —¿Su esposa es así de tímida?–
—Vamos querida no es necesario ser así– Una simple mirada de Kibutsuji bastó para atemorizarla y sin más remedio se presentó.
—Soy Tamayo Kibutsuji... Un gusto.
—El gusto es mío jovencita– El hombre estaba sorprendido de la increíble belleza de la mujer así como de su sorprendente aspecto tan joven.
—¿Usted tuvo otra mujer antes?– La pregunta repentina dicha por Tamayo sacó de onda al hombre junto a su esposa.
—No claro que no. Estos 17 años que e estado casado han sido con mi amada ¿No es así amor?– Dijo el hombre acercando a la mujer para después besarle la mejilla.
Muzan fue soltando una pequeña carcajada al notar como las venas resaltaban en el rostro de Tamayo.
—Entiendo, supongo que no conoció a una mujer que no dudó en lo absoluto en darlo todo por usted ¡Y QUE HIZO COSAS TAN ATROCES Y HORRIBLES PORQUÉ LO AMABA! ¡QUÉ A PESAR DE SER DEJADA A SU SUERTE Y ARREBATARLE TODO LO IMPORTANTE PARA ELLA SOLO POR UNA MALDITA ENFERMEDAD CUANDO SOLO NECESITABA APOYO Y AMOR! ¡Y QUE AHORA VE COMO SU ESPOSO SE REVOLCÓ CON OTRA SIN SIQUIERA RECORDARLA TIRANDO A LA BASURA TODO LO QUE SUFRIÓ ESPERANDO ESE MOMENTO! ¡LA CONOCE!– Sus pupilas se iban afinando, sus garras y colmillos crecieron...
