¿Quién mueve los hilos?

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—Al menos ya te ves mucho mejor, estoy algo cansada.

—Solo son unos moretones, no hay huesos rotos, nada grave

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—Solo son unos moretones, no hay huesos rotos, nada grave.

—Muchas gracias por cuidar de mí niñas, no sé cómo se los compensaré

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—Muchas gracias por cuidar de mí niñas, no sé cómo se los compensaré.

—Muchas gracias por cuidar de mí niñas, no sé cómo se los compensaré

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[N/A: Precioso el solecito]

—No es nada Senpai– Respondió la adolescente de cabellos púrpura.

—¿No sería mucha molestia que me cocines unas de tus tartas?– La joven de cabello rubio era fanática suya, no conocía a muchos chicos que tuvieran unas manos tan maravillosas al hacer comida.

—Es lo mínimo que puedo hacer por ustedes al no contarles a mi prima lo que en realidad me ocurrió– Respondió el joven pelirrojo. —¿Me permitirían unos momentos para cambiarme?–

—Claro.

El chico se levantó de su cama yendo a su armario, tomó lo primero que vio  y se retiró a su baño.
Ya adentro fue al lavabo para limpiarse de todo, abrió el grifo y se limpió la cara.

—Recuerda... Tu eres Tanjiro, Tanjiro Kamado– Se dijo a si mismo frente al espejo.

La expresión seria con los ojos determinados, ya no dudaba de si, ahora lo sabía con certeza.

My Darling Hunter: Fate RebuildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora