My Darling Hunter: Fate Rebuild

Buscando respuestas (mejor no intentarlo)

Por alguna extraña razón mi cabeza ya no me duele tanto pero mi cuerpo lo siento tan flojo y cansado ¿Será por la anemia?

Todo lo que viví anoche espero y no sea un sueño y dudaba todavía, necesito respuestas y esas están atadas a escudriñar en mis recuerdos...

Esa mariposa ¿Porqué se encontraba ahí?

Tanjiro... Yorichi ¿Quién soy realmente?

—Porqué es tan difícil esto...

—Buenos días señor flojo.

—Ah... Mamiko...

La joven mujer de ojos escarlata mantenía un semblante muy pero muy molesto. Él ni siquiera se dio cuenta de su presencia, tan sumergido se encontraba en sus pensamientos que no vio a su "prima"

—Entonces tu cama es más importante que yo ¿Me equivoco?– Cuestionó ella cruzándose de brazos.

—Lo siento...

—Ninguna disculpa justifica lo que hiciste.

—Lose...

—Eres un idiota sin remedio ¿Sabes?– Poco a poco sus mejillas se fueron sonrojando. El era hermoso, a su mente vino el recuerdo de cómo es que su padre aceptó la relación que ambos tenían.

FLASHBACK...

—Creo no haber escuchado bien ¿Me estás diciendo que estás enamorada de tu primo el cual es 5 años menor que tú?–

La dupla de chicos con cabellera borgoña buscaban explicar esa extraña relación romántica que ambos tenían. Michikatsu procesaba todo ya que no esperaba que sus propios familiares le salieran "incestuosos"

—Antes de que me mate quiero decir que Mamiko fue quien me hizo así.

—¡Hey! Se supone que estábamos juntos en esto !!!–

—¿Que no ves los ojos de tu papá? Es obvio que de esta no salgo vivo...

Mamiko sujetaba con todas sus fuerzas la mano de Yorichi, no dudaría en sus sentimientos por él.

Un aura tan pesada, oscura y de muerte que lentamente Michikatsu fue desapareciendo...

—Díganme ¿Qué se supone que haga con ustedes dos?– Preguntó un poco tranquilo el hombre con las extrañas cicatrices en su rostro.

Ellos no sabían que responder dejando al hombre las cosas mucho más complicadas.
Después de un rato de seguir procesando los echos tomó su decisión.

—E decidido aceptar su relación porque no tengo de otra, supongo que eso está bien ya que el linaje de los Tsugikunis no debe ser contaminada por otra sangre y si se sigue manteniendo casi pura está mucho mejor para mí.

Al parecer todo había salido bien después de todo o bueno casi todo.

—Eso si, Yorichi cumpliendo los 18 te casas con Mamiko.

—¿¡Eh!?–

—Yo no tengo problema.

—Esa es mi única condición, recuerden que los Tsugikunis somos un clan muy importante y no podemos vernos envueltos en escándalos.

La familia Tsugikuni era muy conocida en todo Kioto de ser uno de los clanes más longevos de todo Japón así como el; Michikatsu era el vicepresidente de una de las más importantes compañías en Japón de la cual no compartía información al respecto.

Después de esa extraña conversación Michikatsu se fue dejando al dúo de pelirrojos solos.
Tras escuchar el sonido de la puerta cerrarse se abalanzó a sus brazos para después darle un beso en la mejilla, se había salido con la suya...