Las fallas de la suposición.

289 35 11
                                    

n.hy

—La otra noche, dijiste que querías saber la razón por la que hago lo de la dama de honor falsa... —asintió— Estaba en mi segundo año de universidad. Me senté a esperar la ruta del autobús y una chica se sentó junto a mí, estaba al teléfono. No parecía estarlo pasando demasiado bien, y terminó marchándose dejando todo lo que llevaba consigo sin mirar atrás.
Al principio me pareció tan extraño que decidí ignorarlo, es decir, tenía el vestido de una dama y el ramo de la novia junto a mí pero no era asunto mío. Luego sentí remordimiento, no podía dejarla sin un accesorio tan importante. Así que sólo fui a dónde decía la invitación—sonreí—. Y fingí ser amiga de la novia... La paga fue increíble pero no pensé en hacer eso de nuevo—me encogí de hombros—. Hasta que comenzaron a llamarme día y noche, resultó ser que lo hice tan bien que la novia le contó a otras novias.

—Eso fue muy noble. Alguien más habría seguido de largo.

—Quisiera decir que sólo mis sentimientos influyeron. Pero realmente necesitaba el dinero.

—Y eso demuestra que no eres egoísta ni contigo misma—sonrió—. ¿Qué es lo más divertido de tu trabajo?

—Es bueno hacerle compañía a las personas. Aprendo mucho de las historias de esas chicas.

—¿Qué hay de lo que no te gusta de ello?

—Es difícil lidiar con las familias. A veces los padres son encantadores, y otras muchas tengo ganas de golpearlos en el rostro. Pero nadie es perfecto—continué mirando el techo— ¿Qué pasa contigo?

—Los niños me agradan, son como una versión soñadora y franca de lo que será un adulto. Dejan que las cosas fluyan, me gustaría ser como ellos...—suspiró— Y sobre lo que no me gusta, creo que siempre es difícil perder a un paciente, pero cuando hablamos de un niño es más que difícil. Hay mucho por hacer, mucho por vivir—hizo una pausa para girarse a mirarme—. Estaba en el internado cuando perdí al primero, su nombre era Hwonji, cayó al lago en el invierno. Cuando llegó aquí estaba hipotérmico, no había mucho que hacer por él pero fue muy duro, recuerdo haber vomitado cuando terminé con las maniobras de resucitación. Luego no pude dejar de llorar durante todo el camino de vuelta a casa.

—Creo que todos tenemos una razón para existir. Sin importar que la vida sea corta, cuando mueres, es por qué terminó tu tiempo.

—Ahora entiendo por qué Yoongi lo duda tanto—cerró los ojos cuando yo volví a mirarlo— ¿Está bien si duermo aqu?, fue un largo día...

Quise pensar que Taehyung estaba cuidándome sólo por qué yo lo hice con él antes. No quería hacerme una idea equivocada, por qué a simple vista todo lo que parecía haber entre nosotros era tensión sexual. Y por supuesto que la habría después de besarnos así.
No pude dejar de mirarlo, era muy atractivo, aún cuando estaba a medio metro de mí durmiendo en el sofá, no pude dejar de pensar en lo suave que era la piel de su rostro y lo bien que olía. Lo noble y considerado que era ese chico me abrumaba un montón.

Cuando desperté, el castaño ya no estaba. Su chaqueta seguía ahí junto con mis cosas así que era obvio que volvería. Me levanté a duras penas para cepillarme los dientes y poner en orden mi cabello. No quería que las personas me vieran en ese estado.

Por alguna tonta razón estaba esperando encontrarme con Yoongi cuando saliera del baño, pensé que todavía estaría preocupado. Pero como siempre, pensé mal. Casi me desilusioné por completo hasta que vi todas esas rosas en la mesa.

"Lo siento" 

                       —Y

bridesmaid|k.th♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora