Comprometidos. (TobiIzu)

Otoño

—¡Hokage-sama!— grito alterado unos de los guardias de la gran puerta al entrar a la oficina.

La oficina se encontraba en el piso más alto de la torre del Hokage, en ella se encontraba Hashirama Senju y Madara Uchiha.

—¿Qué pasa?— pregunto el Hokage mientras iba hacia aquel guardia para tranquilizarlo.

—¡El líder del clan Hagoromo se encuentra aquí!

El Uchiha en cuanto escuchó aquellas palabras salió sin prestar atención a los demás.

No podía creer que él estuviera aquí.

[♡]

—¡¿Dónde está Madara?!— gritó a los guardias, ya que éstos no lo dejaban pasar más haya. Todo por llegar, amenazar a los guardias y después de eso la invitación no había servido de mucho.

—Señor, ya le hemos dicho que él llegara en poco tiempo— trataba de tranquilizar lo más que pudo a aquella persona.

—¡Me importa una mierda!— gritaba mientras traba de ir más haya —¡Si el idiota de Madara no viene yo iré!

—¡Shitto!

No podía creer que después de tanto tiempo aquél chico seguía igual.

—¡Maddy!— grito eufórico mientras corría apartando a los guardias, que sinceramente ya les importaba poco, a abrazar a su antiguo amante como si nunca se hubieran separado.

—¿A qué has venido?— se cansaba de solo tenerlo encima.

—A verte es obvio— sonreía mientras hacía círculos con sus dedos alrededor del pecho del otro.

—Ya me viste ya vete— aunque quisiera no podía apartarlo tan fácilmente.

—¿Madara?— Hashirama miraba atentamente esa escena pareciera como si le estuvieran robando una parte de sí.

—¿Quién es él?— de un momento a otro su voz cambio a una dulce a una completamente seria.

—Shitto— lo aportó con sus manos para que quedarán separados a varios centímetros —Él es Hashirama Senju, el Hokage y el líder de esta aldea.

—¡Ah!— cambio rápidamente de estado de ánimo para sonreír abiertamente, se dirigió hacia él, agarrándolo de las manos —Un gusto. Yo soy Shitto Hagoromo.

Movía de un lado a otro sus manos mientras sonreía.

—El gusto es mío— respondió al saludo y la sonrisa.

—¿Shitto?— dijo acaparando la mirada de ambas personas.

—Si, Maddy— soltó la mano del moreno para volver a estar al lado del pelinegro.

En cuanto iba a hablar Madara, Hashirama lo detuvo —¿Qué les parece si hablamos en la torre?— sugirió para no causar ningún conflicto.

—¡Buena idea!— confirmo aquel chico extraño para después mirar a sus guardias y sirvientes —Ustedes pueden ir a pasear, tan solo no hagan nada malo, ¿Vale?— sonreía mientras movía un dedo en forma de orden —Vamos Maddy.

Hashirama camina por detrás mirando como aquel chico lindo agarraba de la mano como si nada a Madara.

Acaso eso era lo que llamaban "celos".

No, claro que no, él no sentía eso por su amigo.

No tardaron mucho para llegar a la oficina y más si Madara era el que dirigía literalmente los traía casi corriendo.

—¿Qué piensas hacer aquí Shitto?— le preguntaba el Uchiha, mientras el Senju se sentaba en su escritorio sin decir una palabra.

—Lo que haga es muy mi asunto— se defendía mientras lo miraba detenidamente —No eres mi dueño.