Lluvia

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El inició de la mañana fue tranquilo de cierto modo, sus caderas le dolían, algo de esperarse, pero lo que no se espero fue que Madara siguiera en la cama con él. Trató de levantarse e irse antes de que despertara pero el brazo alrededor de su cintura desnuda no lo dejo ir.

—No te vayas.

—Tan solo me iré a bañar.

—Yo te bañaré entonces, pero no te vayas.

—Esta bien, no me iré.

Miró directamente a los ojos que se encontraban al lado, pasó su mano por los alborotados cabellos negros.

"Oh Madara, cuanto tiempo tendré que pensar que te tengo sin tenerte. Dímelo".

Que horrible era pensar en aquello.

Como lo había prometido, el Uchiha baño al joven.

Mientras esté en la tina miro su cuerpo desecho, marcas por todo su pecho, algunas en sus piernas y otras más en las caderas, fue grato no saber nada de su espalda.

—Lo siento— hablo el Uchiha al notar como la persona a quien bañaba pasaba sus manos por cada una de las marcas.

—No tienes de que preocuparte— contradijo al instante para dejar caer sus manos a los costados, que con el agua a su alrededor quedaron flotando —Sanarán en unos días.

—¿Por igual?

—Por igual, no quedará ni un rastro.

Sonrió débilmente, para que Madara dejara el tema de lado.

Al final de su baño, Shitto dejó que su acompañante cepillara su cabello como tiempo atrás lo hacía.

El desayuno fue hecho por Madara, pareciera que quería cumplir con la promesa atrás hecha de estar juntos, pero aquella promesa ya no existía para la otra persona.

—¿Saldrás hoy?

Miró dolido al Hagoromo, este sintió pena pero no retrocedió para quedarse. Nunca retrocedía, porque tenía que hacerlo ahora.

—Si, lo haré.

—¿No podrías ir mañana?

—No, lo siento Madara. Tengo asuntos que atender.

—¿Volverás pronto?

—No lo sé.

—¿Puedo ir contigo?

—No, es un asunto personal.

—Yo... Yo quiero estar contigo.

—¿Quieres?— pregunto con la ceja arqueada y después de mirar el rostro aún más dolido y de pesadumbre del Uchiha, tan solo suspiró —No. No lo quieres.

Madara comenzó a caminar hacia él, pero Shitto hizo una señal de no seguir.

—Una vez hicimos una promesa — podía mirar como a la persona que tanto quería se derrumbaba por tenerle, pero no era a él a quien quería —¿Entonces por qué no cumplirla?

—¡¿Crees qué sigue en pie?!— se lo regreso a Madara en un arranque de irá, al tranquilizarse solo se giró para mirar la puerta —Hashirama tomó su decisión. Madara, tú toma la tuya. Yo no lo haré por ti.

Dejo atrás a Madara derrumbado, desecho. Incluso a la persona quien siempre tuvo para él se había ido.

Sin importar lo que pasará, Shitto estaba para él. Pero, él no estuvo ahí cuando Shitto lo necesito, realmente solo estaba su egoísta persona.

Antes aseguraba amarle eternamente, que ni la muerte, ni el futuro los separaría, que sus almas siempre estarían juntas. Ahora, amaba a otra persona, no le prometí nada, pero tampoco le defraudado; se entrego en alma y dejó su confianza mucho antes de revelar sus verdaderos sentimientos.

Comprometidos.                (TobiIzu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora