Las sirvientas

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A la mañana siguiente, por los pasillos de la gran casa recorría Izuna junto con algunas sirvientas que lo ayudaban en la ubicación o en lo que se le ofreciera.

Tobirama en cambio seguía durmiendo, ya que el Uchiha pensó que sería lo mejor para su descanso.

—La casa es hermosa— le comentaban a las sirvientas, ellas eran muy amables y el joven Uchiha ya las apreciaba.

—Así es joven Uchiha, la casa fue construida antes de la guerra y mejorada durante está— dando un pequeño guiñó al azabache, para después abrir una pequeña compuerta que se ubicaba en el piso.

Izuna quedo sorprendido ante las escaleras que lo llevaban a un cuarto.

Una de las sirvientas bajo las escaleras para agarrar una linterna de aceite e iluminar el camino al invitado para el joven.

El Uchiha comenzó a bajar las escaleras mientras era seguido por las demás sirvientas.

—Los pasillos debajo de la casa nos lleva a varias habitaciones— le comentaba al azabache, mientras señalaba pasillos mencionando a dónde los llevaba éstos —Está— señalo una de las puertillas —Por ejemplo, nos lleva a la gran habitación, donde se hospedan usted y su pareja.

Al mencionar de esa manera a Tobirama, a Izuna se le subió el color al instante.

Una pequeña risa salió de la sirvienta.

Con mucha cautela abrió la puertilla, asomó su mirada para ver si se podía acceder sin ninguna interrupción.

Tobirama todavía se encontraba al parecer completamente dormido.

Gracias a esto, la sirvienta pudo salir de ahí y darle la indicación al Uchiha para que también pudiera salir.

—Entonces todas las habitaciones están conectadas— susurraba para la sirvienta.

—Así es— susurro devuelta —No hace mucho que fue utilizada esta misma compuerta.

Tras decir ésto la sirvienta, Izuna pensó un poco y dió con algo.

—Entonces ustedes se llevaron las cobijas— susurro un poco enojada pero feliz por su descubrimiento.

—Lo sentimos— sonrió la sirvienta en nombre de sus demás compañeras —Eran ordenes del líder.

—¿Del líder?

—Si, se suponía que era para que tuvieran una noche para ustedes, íntima, pero al parecer no funcionó del todo nuestro plan— respondió mirando al Senju que se encontraba dormido.

—¿Por qué?— los colores se le volvieron a subir pero no iba a perder la oportunidad de saber todo.

—Para que se llevaran un muy buen recuerdo de nuestro clan— sonrió enormemente la sirvienta.

Izuna no pudo ocultar mas su sonrojo, hasta lograr parecer un tómate.

—Creo que es mejor que volvamos con las demás— sonrió sinceramente la sirvienta.

—Si.

Caminaron de regreso al patio principal a través de los pasillos subterráneos.

—Creo que fue suficiente por el momento— dijo una de las sirvientas mientras se despedía del Uchiha con una inclinación seguida por las demás —Le avisaremos cuando el desayuno sea servido.

—Si, por favor— respondió y se despidió de sus acompañantes con su mano.

—Dime.

Se escuchó un susurro en su oreja cuando iba a encaminar así su habitación.

—Tobirama— respondió nervioso —Ya te despertaste.

—Si— su voz era tan tranquila que daba la impresión de que algo malo pasaría —Dime, ¿Qué tanto estabas hablando con las sirvientas?

—Solo me mostraban la casa— trato de calmar su voz lo más que pudo.

—¿Entonces todo lo que estaban hablando en el cuarto era mi imaginación?— su voz permanecía tan serena.

—Nunca entre al cuarto— trataba de responder sin ser descubierto —De hecho iba para haya.

—Si claro— lo que le había respondido no era para nada la verdad —Deja de mentir, los escuché.

—No estoy mintiendo— trato de excusarse mintiendo.

—Ya son dos mentiras, ¿Quieres qué cuente cada una?— le pregunto, a la vez que se iba acercando —¿O me dirás la verdad?

Cada vez lo acorralaba más a las paredes.

—Maldita rata albina— lo maldijo por lo bajo, ya que cada vez era más acorralado.

Sus pasos cada vez se acercaban a las paredes.

El Senju levantó la cara del Uchiha con una de sus manos para poder verlo de frente.

—Dime, ¿Por qué deseaban que estuviéramos juntos?— lo que ahora le interesaba era jugar un rato con el pequeño azabache.

Eso era un juego bastante peligroso para ambos.

—Para nada— trataba de responder lo más tranquila y verdadero que pudiera sonar —Ya te he dicho que no se nada.

—No me convence mucho— cada vez se acercaba más al Uchiha, para hacerlo dudar y poder seguir con su juego.

Estaban ambos tan cerca.

Sus labios casi juntos y sus mirada no se apartaban.

—¡Joven Tobirama, joven Izuna!— dijo enérgico el líder del clan —¡Oh!, Perdón no los había visto.

En un instante aparto la mirada y prosiguió —El desayuno está listo y todo preparado para el trato de la unión del clan.

Diciendo esto salió de la vista de los jóvenes, pero con una leve sonrojo y sonrisa por lo bien que se la estaban pasando, ya que eso daba una mejor amistad con Konoha.

Gracias a la intervención del líder, el Uchiha pudo salir del acorralamiento del Senju.

—¡SENJU BAKA!— grito cuando salió de ahí, dirigiéndose al comedor.

El albino solo se quedó riendo en ese lugar, para después seguir al azabache.












































Capitulo nuevo y actualización de la historia completa por si lo quieren volver a leer (realmente no cambié mucho para conservar la estructura de la historia)

Bueno me despido y hasta la próxima :3 💖





Comprometidos.                (TobiIzu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora