-Detente maldito imbécil, aleja tus sucias manos de ella o te juro que te mataré.
-Llegó un maldito niño que quiere hacerse el héroe.
No podía ver de quien se trataba estaba llorando un monto que la vista se me nublaba, solo podía ver una silueta que se acercaba al maldito ladrón que se iba alejando de mi, hasta que ya no pude ver más gracias a que me había desmayado.
Desperté y estaba en mi casa, para ser más exacto en mi habitacion, me sentia mal conmigo misma por lo que había pasado pero mi pregunta era ¿como había llegado a mi habitación?, decidi bajar por algo de para beber y escuche unos sonidos de molestia, baje lo más rápido que pude haber de donde provenía el sonido, se trataba de Bakugo que estaba sentado en la Sala junto con un botiquín.-Ba-bakugo ¿que haces aquí?.
-¿Como te sientes cara redonda?.
-¿Que es lo que te paso en la mano?.
-Sabes que es de idiotas contestar una pregunta con otra.
-Tu lo hiciste primero.
Me acerque a sus manos me sorprendió al ver que tenía moretones y en el brazo una cortada.
-¿Que te paso?.
-Solo fui y te salve el culo cara redonda.
Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos.
-G-gracias Bakugo, realmente te lo agradezco, si no hubieras estado ahí ese tipo me hubiera hecho cosas peores y...
-Calma cara redonda todo está bien, deja de llorar, no me gusta ver a las personas llorar.
-Oh lo siento.
-Vamos Uraraka desde cuando me haces caso.
Y sin avisar me abrazo.
-Ahora no te voy a ver, puedes llorar todo lo que quieras.
Sin previó aviso volvieron a salir las lagrimas y cada vez me aferraba más a Bakugo, y el solo me abrazaba más fuerte y me acariciaba la cabeza como si se tratara de un perrito pero en ese momento me sentia a salvo y era algo que no quería que acabará.
Estaba tan aferrada a el que me había olvidado del tiempo y ya llevaba como 2 horas abrazada a el y me di cuenta de que el se había quedado dormido, decidi preparar algo de comer pero me acorde de que no tenía nada y lo había dejado en aquel callejón, le pedí a Midoriya que si de camino a su casa podía comprar algunos víveres y yo se lo pagaba aqui, el lo aceptó, solo tardo media hora en llegar.-Hola Izuku, entra un poco en silencio porfavor.
-Si claro, ¿Porque esta Kacchan aquí?.
-Ohh ocurrió algo, ¿trajiste lo que te pedí?.
-Si, aquí está.
-Perfecto,¿te quedas a cenar?.
-No quiero molestar.
-Claro que no Izuku, tu sabes que eres muy bienvenido aqui.
-Entonces si me quedo gracias.
Empeze a preparar la cena mientras platicaba con Izuku, estaba esperando a que Bakugo despertara.
-Encerio no pueden dejar dormir a la gente, son una maldita molestia.
-Buenos días Bakugo que bueno que ya despertaste, te tengo una sorpresa, ¡Taran!.
Dije sacando un tazón con el ramen picoso que quería hace rato.
-Que dominios cara redonda deberías estar descansando.
-Bueno quería prepararle algo al sujeto más genial de todos.
-Ey, ey, ey, ¿que rayos sucede entre ustedes dos?.
-Solo que Bakugo se merece esto ya que como el lo dijo es un caballero.
-Oh realmente me siento bastante halagado.
-Ya come se te enfriara el ramen.
Estuvimos platicando los tres hasta que Midoriya dijo que se tenía que ir.
-Lo siento chicos, me la estaba pasando genial.
-Al fin se va el nerd.
-Hey no seas así con Izuku.
-Bueno chicos nos vemos mañana en la escuela.
Se despidió para luego cerrar la puerta.
-Eso sonó muy nerd en mi opinión.
-Y tu no lo eres eh, eres uno de los mejores estudiantes de la escuela.
-Aquí el chiste es que yo le diga a el que es un nerd.
-Supongo que tienes razón, pero ven te curare las heridas, ya que tu fracasaste en eso.
-Te recuerdo que llegaste y ya no pude seguir curandome.
-Bueno por eso te curare yo.
-Más vale que lo hagas bien cara redonda.
-Si claro, vamos a curarte Rubio explosivo.
-Me gusta lo de explosivo, me suena a algo fuerte e increíble.
-Yo lo decía porque tu personalidad puede matar pero esta bien.
-Maldita cara redonda.
Después de curarlo simplemente se fue ya que se estaba haciendo bastante tarde.
-Se va tu caballero.
-Hey no te aproveches eh.
-Bien nos vemos cara redonda.
-Adiós.
Cerré la puerta y en ese instante corrí a la bañera para ponerla a llenar, en lo que se llenaba me quité la ropa y simplemente cerré el agua, tome una esponja y jabón, estuve tallando mi cuerpo pero no se quitaba este sentimiento de suciedad que tenía, por más que intentaba simplemente no me sentía limpia, me daba tanta rabia que no pude aguantar más y empece a llorar, no entendia porque me sentía con tanta impotencia, estuve en la bañera como media hora al final solo me puse mi ropa interior y una blusa que me queda algo grande, solo me lancé a mi cama pero a pesar de todo mis lágrimas no paraban de salir y sin darme cuenta me quedé dormida.
Al día siguiente
Me desperté y sentía mis ojos hinchados, como si no pudiera abrirlos, solo me vestido con una blusa y un pantalón, no tenía ganas de nada ni de alistarme como normalmente o simplemente esforzarme, me maquillaje para ocultar que había estado llorando. Baje, tome mi mochila y salí de ahí, me diriji a una cafetería y pedí una dona y un café, mientras me tomaba el café, me puse a observar lo que sucedía a mi alrededor, a mi izquierda había un señora, un señor y una chica, al parecer la señora estaba por llorar y el señor simplemente quería acercase a ella pero no lo hacia, por mi lado derecho había un pareja que estaban discutiendo y el chico se veía algo desesperado, voltee a ver a la ventana y había dos pájaros peleando por unas migajas de pan, todos tenían problemas y yo le daba mucha importancia a los mios.
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¿Que Tal Si Me Amas?
FanfictionTodo el mundo tiene inseguridades, cuando amas a alguien llegan aun más de ellas, te hacen tomar decisiones equivocadas, pero al final encontrarás a alguien que te haga sentir segura y desaparecerán esas preocupaciónes que tenía y le preguntare ¿Que...