¿Que Tal Si Me Amas?

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Volvio a agarrar las llaves para salir y subir al carro, despues de que el carro arrancara todo fue silencioso, ella mantenia la vista en el camino, pero habia algo en su mirada, era como tristeza, a ella si que le habia gustado Bakugo, pero ella sabia que no valia la pena esforzarse por algo que no sucederia y era porque el siempre a estado enamorado de mi.

Al llegar ella me dio una mirada para decirme que era la hora de bajarme del carro, yo solo asenti y me despedi, me deseo suerte y se fue, realmente esto me daba demaciados nervios, no podia evitar sentirme ansiosa, me dolia el estomago, mis manos temblaban, realmente me sentia demaciado ansiosa, empece a caminar hacia la entrada de la casa de los Bakugo, al llegar a la puerta se escuchaban algunas voces, sin mas rodeos golpee dos veces la puerta, no paso mucho tiempo para ver como se abria la puerta, pero lamentablemente no era Bakugo, bueno era su madre.

-Hola señora Bakugo, perdon por venir sin avisar.

-No te preocupes linda, tu eres Ochako ¿no?.

-Eh si ¿como lo sabe?.

-Bueno nos encontramos en mi fiesta hace seis años y otro dia Katsuki te trajo despues de una fiesta, aparte te que el mocoso no para de hablar de ti.

-Oh perdon por aquella noche, pasaron algunas cosas y llamaron a Bakugo, no hubiera querido que Bakugo se metiera en problemas o algo asi.

-Oh no no no, eso quiere decir que el mocoso es un buen chico, pero realmente queria hablar contigo, ¿podiras pasar para hablar?.

-Si esta bien.

-Bueno entonces pasa querida- entre a la casa y me siente en el sillon y ella hizo lo mismo- se que venias a ver a Katsuki, ahora el no esta aqui, salio con los chicos, bueno para ser mas exacta fueron estados unidos y para ser un poco mas exacta en new york, fueron a buscar un departamento para Katsuki.

-¿New york?,¿esta algo lejos no cree?.

-Si pero le hara bien irse y acabar la universidad en aquel lugar.

-Si tiene razon.

-Ochako, queria hablar contigo de Katsuki, se que regresaste hace una semana y media, pero en esa semana y media volviste a poner su mundo de cabeza en ese poco tiempo, de verdad me alegra que el este tan enamorado de alguien pero lo que no me gusta es que lo hagas ser tan fragil, sabes cuando tu te fuiste trato de seguir pero como todo chico enamorado, cometio muchas tonterias, empezo a salir con muchas chicas pero esas chicas empezaron a querer algo serio con el y el las dejaba, luego fue a prostibulos, hasta cierto punto solo se acostaba con chicas, luego se aislo de todos, los chicos y su familia, pero al tiempo ya estaba metido en drogas, fue a reabilitacion por seis meses, le afecto tanto que te fueras, hace dos dias cuando discutieron se volvia a dirigir a ese lugar, lo bueno fue que los chicos me hablaron antes de que entrara, no quiero culparte de las decisiones que el tomo, solo te pido que si no vas a estar para hacerle bien a Katsuki porfavor te alejes de el, como madre quiero lo mejor para el.

-Señora Bakugo yo quiero mucho a su hijo, no quiero que piense que solo le quiero hacer mal, ahorita yo tengo veintiún años, durante eso años cometi muchos errores, ya que no hubo nadie que me guiara, mis padres fallecieron cuando era pequeña, no quiero usarlo como excusa, pero simplemente siempre hice lo que creia mejor, le prometo que tratare de no hacerle algun mal a Bakugo.

-Pequeña se que tu nunca lo lastimarias intencionalmente, se que en la vida se cometen errrores, me haria muy feliz que el fuera feliz con la chica que ama, pero tambien me haria muy feliz que el se aleje por completo de todo y tenga momentos para el.

-Lo entiendo, no planeaba venir a decirle que no se fuera, simplemente le iba a decir como me sentia.

-¿Me podrias prometer algo?.

-¿Que cosa?.

-Dile a Katsuki lo que sientes hasta que regrese de new york, se que es mucho pedir pero me gustaria que se despejara un poco y se que si tu se lo dices el no se ira.

-Señora Bakugo...

-Porfavor.

-Bien lo hare.

-Muchas gracias linda.

-Supongo que es hora de irme.

-Yo la llevare a su casa señorita Uraraka- dijo entrando a la sala un señor con cabello castaño.

-Esta bien no importa, puedo pedir un taxi.

-Es cierto ya es algo tarde y es muy peligroso para una chica salir, deja que Masaru te lleve a tu casa.

-Bueno esta bien.

Ambos salimos de la casa, no sin antes despedirme de la señora Bakugo, subimos al carro y luego lo prendio para avanzar, me prgunto la direccion de mi casa para ingresarla en el celular despues de decírsela todo se volvio muy silencioso pero no tardo mucho para volver a hablar lo cual me sorprendio.

-Señorita Uraraka, se que mi esposa ahorita le dijo muchas cosas, no quiero agobiarla mas, asi que solo le dire que mi hijo la ama mucho, asi que porfavor le podria decir lo que siente antes de que se vaya, no quiero que se vaya de aqui sin saber que lo que el siente es correspondido.

-Pero la señora Bakugo me dijo que hiciera lo contrario.

-Lo se, yo le explicare a mi esposa todo, pero porfavor cuando el vuelva no olvide decirle lo que siente.

-¿Esta seguro de lo que me pide?, no creo que su esposa lo tome muy  bien.

-Ella ya hizo su vida y es momento de que fluya la vida de el de cualquier manera, se podra enojar pero cuando vea a nuestro hijo feliz comprendera que era lo correcto, creo que esta es tu casa, ya puedes bajar y recuerda lo que te he dicho.

-Si, muchas gracias señor Bakugo, cuando vuelva Bakugo le dire todo.

-No tiene nada que agradecer, me hace feliz pensar que mi hijo va a ser feliz.

-Si, supongo que asi es, nos vemos luego.

-Adios señorita Uraraka.

Baje del auto y camine hasta la entrada para luego entrar y escuchar al carro irse, sin mas me conmovía como pensaba el padre de Bakugo, era todo lo contrario a su hijo y a su esposa, el debe de sentirse muy agobiado a veces, me pregunto que pensara Bakugo de todo esto, si llego y le digo que de verdad lo quiero ¿cual sera su reaccion?, seria muy justo si el me rechaza o algo asi, no digo que no me vaya a sentir mal si es que esa es su decicion, pero no puede evitar pensar en esa posibilidad, realmente soy pesimista.