¿Que Tal Si Me Amas?

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Me registre en un hotel cerca de donde se encontraban mis padres para no tardar mucho en ir y venir, claro aparte del tiempo que planeaba estar ahí con ellos, me di un baño y me puse algo de ropa sencilla salí de mi habitación para ir comprar algo para comer, fue al supermercado que quedaba más cerca entre agarre una barra de cereal y un yogurt fui a la Caja para pagar, pero el chico del mostrador baja la cabeza para verme la cara y yo del susto retrocedo pero volteo a ver al chico y lo único que puedo hacer es entrar al mostrador y abrazarlo.

-Hola pequeña, me alegra que hayas regresado.

-A mi también me alegra verte Shindo.

-No puedo creer que estés aqui después de casi 9 años.

-Y aún así me sigues reconociendo.

-Jaja no has cambiado nada, sigues siendo pequeña y linda.

-Oh gracias, lo verdad es que ya no soy una niña y ya hago cosas que ko hacen las niñas.

Al decir eso me fui acercando a el, cada vez más cerca de su rostro.

-E-eh Ochako ¿Que sucede? ¿No crees que te estas acercando mucho?.

-Calma Shindo, solo será un pequeño beso en la mejilla, porque habria problema.

-Wow Ochako, eres realmente mala.

- Gracias por tu gran halago pero ya me tengo que ir.

-¿A donde irás?.

-A ver a mi padres ya sabes hace bastante tiempo que no los veo.

-Si... ¿Te puedo acompañar?.

-No te preocupes solo quiero hablar con ellos.

-Me parece bien, ¿Que tal si ahorita que salga de aquí te veo haya y platicamos un rato?.

-Me encanta la idea, nos vemos luego.

-Adios.

Salí de ahí para ir a ver a mis padres sabía que el hacer esto daría un avance pero sinceramente solo me quiero desahogar, los recuerdos que hice en esta ciudad están volviendo de nuevo y todo es una mezcla de emociones.
Sin darme cuenta llegue a donde se encontraban mis padres, sinceramente en estas fechas es lindo el paisaje de aquí, me senté en el piso y los mire directamente, nunca pensé que fuera a estar aquí frente a las tumbas de mis padres.

-Hola, la verdad cada día que pasa los extraño un montón, yo nunca crei que pasaría un día sin ustedes pero al final de cuentas así fue, lamento si los eh decepcionado pero realmente no puedo elegir la mejor opción para nada, solo término arruinando más mi vida, no quería agobiarlos por todo esto simplemente quiero que ustedes me escuchen como mis padres, estoy estudiando segundo año de prepa, no me va ni mal ni bien son notas promedios, no hay ningún chico del que preocuparte papa, la otra vez me paso algo horrible, un señor me asalto pero yo realmente no traía nada para que el se llevará y el simplemente me empezó a tocar, yo realmente me sentí asqueada de mi cuerpo, pero supongo que siempre llega tu caballero de armadura blanca, bueno yo diría que queda mejor el negro, el golpeo al señor y me llevó a casa, el se llama Bakugo Katsuki es un engreído de lo peor pero aún así es buen chico, tengo varios amigos, todo en mi vida esta incompleta, no saben como quisiera que estuvieran vivos por unos minutos y poder abrazarlos, que me digan que todo estará bien aunque sea todo lo contrario, se que las cosas no son así de simples pero que más da entrar en tu burbuja he imaginar que podría ser así.
Les prometo que para la próxima vez les traere un chico y ustedes lo aprobarán, solo espero que todo vaya bien para ese entonces, bueno se que fue una visita bastante corta pero me espera un chico lindo y a los lindos no se les permite que esperen, bueno aunque no hay nada de que preocuparse solo es Shindo papá, es el chico con el que jugaba todo el tiempo, asi que me voy, nos vemos luego.

Dijo limpiando sus lágrimas y dándoles una última sonrisa a sus padres

Por otro lado el chico peli negro había escuchado  todo lo dicho por la castaña hacia sus padres, después de que ella se fuera regreso al camino para encontrarse con ella.

-Oh Hola Shindo, no sabía que Salias temprano de trabajar.

-Bueno la cosa es que el supermercado es de mis padres así que solo voy a ayudar y cosas así.

-Me parece bien.

-Oye Ochako, últimamente eh pensado en irme a estudiar a tu escuela, ya sabes por aquí no hay muchas.

-Sería increíble que fueras para alla, igual yo tengo una casa podrias quedarte ahi, es algo grande así que no habría problemas.

-Ohh esta perfecto veré si me puedo ir para allá la semana que entra, aunque creo que tardaría algo por los papeles y eso.

-No te preocupes de todas maneras siempre podrás llegar a mi casa, me tengo que ir ya para no llegar tarde al hotel.

-Bueno ¿nos veremos mañana?.

-La verdad no lo creo ya que me voy en la mañana.

-Encerio,¿porque no duras más?.

-Tengo una amiga que esta medio loca y no le avise que venía aqui, aparte de que antes de venir tuvimos una discusión o más bien yo ocasione algo.

-Cualquier cosa que tengas en tu mente me puedes lo puedes contar.

-¿Encerio cualquier cosa?.

-Si, confía en mi.

-Bueno entonces te diré que eres muy lindo.

-Vamos Pequeña.

-¿Que?.

-¿Solo muy lindo? Yo soy súper guapo.

-Si, si, si y yo tengo novio.

-Si quisieras si.

-Bueno ya me atrasaste mi hora de llegada, mi papá estaría furioso si todavía estuviera aquí.

-Perdón señor Uraraka no volverá a pasar.

-Bueno yo ya me voy de aquí, si es que vas a mi escuela te veré en la próxima semana.

-¿No quieres que te acompañe?.

-No gracias quiero llegar sola.

-Bien, nos vemos.

Desde ese punto el hotel quedaba a 3 calles así que solo era poca distancia, la verdad me siento algo bien al haber ido con mis padres y de haber visto a Shindo, es como regresar a aquellos años en donde lo único que tienes que hacer es Jugar y divertirte, entre más pensamientos llegue al hotel y me tire a la cama, me conecte al Internet y me empezaron a llegar varios mensajes de Mina y los chicos, pero algo que se me hizo extraños es que me llegó un mensaje de un número desconocido que al leerlo supe que era de Bakugo ya que decía “Maldita cara redonda, sea donde sea que estés más vale que estés bien, cuando regreses me las pagarás por no haberte llevado a cara de mapache” solo sonreí a leerlo, ya mañana sería otro día.