37

155 14 5
                                    

Esperando aun seguian al parecer el avion aun no estaba listo para que los pasajeros abordaran, el ambiento era un tanto incomodo para ambos, por una parte el rubio aun tenia sus sentimientos por la castaña pero sabia que no podia obligarla a seguir con una relacion que solo se estropearia mas, por otra parte la castaña habia sido la que habia causado el rompimiento, lo cual hasta cierto punto ambos agradecian ya que no quedaron en malos terminos.

-¿Hablaste con el?- Neito fue el primero en hablar.

-¿A quien te refieres?.

 -Al idiota ese que te gusta.

-Ah a Bakugo, pues no no pude hablar con el y no se cuando lo hare.

-Sabes que podrias llamarlo ahora y decirselo, no es nada complicado.

-Lose pero en resumidas cuantas el se fue a New York, cuando yo me fui a vivir con mi tia, el no me detuvo y yo no quiero ser quien detenga una decicion que ya tomo.

-Te dire que se muy bien lo que se siente.

-Supongo que si.

-¿Entonces nunca se lo diras?.

-Una vez que vuelva se lo dire, aparte hice una promesa, claro la planeaba romper pero ahora que decidio quedarse alla, me da la opcion de cumplirla asi que eso hare.

En ese momento se escuchan por las bocinas del aerpuerto "pasajeros del vuelo numero 1134 favor de abordar", ambos voltearon a verse, sabin que despues de esto la probabilidad de volver a hablar era de una diez porciento y eso era bastante alto el porcentaje.

-Bueno... es hora de irme.

-Espero que te vaya muy bien, te deseo lo mejor- dijo la castaña mientras se acercaba a abrazarlo- eres un estupendo chico y se que tu encontraras a tu estupenda chica.

-Se que me voy a arrepentir de esto pero espero que las cosas entre tu y el idiota salgan bien.

-Muchas gracias...- fue interrumpida por el rubio.

-Ya me voy, no quiero empezar a decir tonterías, aparte de que ya se me va a hacer tarde y no quiero perder el vuelo, espero que algun dia nos volvamos a ver.

-Eso espero.

El chico empezo a caminar para luego entregar su boleto y entrar al avion, ambos sabian que despues de eso seria definitvamente un adios a cualquier tipo de relacion, pero ambos estaban bien con eso, sabian que por el momento podia ser triste pero ya no valia la pena rasgar una herida, ella volvio a su casa.

Solo pensaba en como se habia tornado su vida por deciciones estupidas pero esas deciciones estupidas a veces la hacian feliz, como el regresar que eso termino por dañar la relacion de ella y Neito, pero si era asi eso significaba que no estaban hechos el uno para el otro o el irse con su tia por moemntos le hacia bien y ahora ya era una chica libre, no es como que nunca lo hubiera sido pero ahora si se sentia asi, al llegar a su casa solo entro directo a su habitacion, realmente que podia hacer, no era una adolecente como para salir de fiesta o simplemente salir hasta la hora que ella quisiera, era ya una "mujer" si asi se puede decir que ahora tenia que trabajar  y preocuparse por distintas cuestiones, pero eso no quitaba el hecho de que se sintiera como una adolecente y quisiera hablar con el, claro el querer le gano.

En otro lugar del mundo se encontraba un rubio cenizo el cual ya estaba listo para dormir, bueno realmente ya cualquier momento que pudiera aprovechar para dormir era genial, entre trabajar y terminar sus estudios era complicado, claro no era el fin del mundo pero el cambio y todo era lo que lo tenia mas cansado ya que aun no se acostumbraba, estaba por dormir un rato pero recibio una llamada de la persona menos esperada, su querida cara redonda, el no pensaba contestar porque era volver a lo que habia huido pero el deseo de escuchar su voz le gano.

-En La Llamada-

-¿Que paso?- dijo Bakugo iniciando la conversacion.

-Nada en realidad, solo queria saber como estabas, sabes es algo raro que te fueras de la nada.

-Bien es algo jodido tener que acostumbrarme.... espera tu como supiste que no estaba ahi.

-Me entere por ahi.

-Matare a esos idiotas.

-Si hablas de Kirishima, Kaminari y Sero no fueron, en realidad fue tu madre.

-Esa vieja...

-Pero en realidad yo fui a buscarte y me dijo el porque no estabas, ella no tiene la culpa.

-¿Para que me fuiste a buscar?.

-Eso es un pequeño secreto.

-No me jodas cara redonda.

-No puedo decirtelo.

-Es realmente estuido de tu parte que no me lo quieras decir.

-Lose, lose, pero ve el lado positivo.

-¿Cual es el lado positivo?.

-Realmente no lo se, solo lo dije.

-Eres una idiota.

-Hey pues tu no te salvas.... ¿te puedo hacer una pregunta?.

-Sueltala.

-¿Porque no me dijiste que te ibas?.

-No me hagas esas preguntas estupidas, era obvio que no querias hablar conmigo, que podia hacer yo, no queria joderte mas.

-Me dolio un poco mas enterarme por otras personas que te ibas y que no pensabas regresar, pero esta bien digo tampoco era tu obligacion decirme, solo era una duda.

-Cara redonda....

-Solo prometeme que no vamos a perder la comunicacion, imaginate que un dia vuelvas y de la nada ya estas comprometido o con una familia y yo ni cuenta, seria un poco desepcionante el no enterarme.

-Eres una jodida molestia pero esta bien, supongo que tu tambien me diras si te llegas a comprometer con un idiota.

-Claro que si, tu seras el primero en saberlo, aunque no creo que sea pronto ya que voy a esperar a que mi persona indicada este conmigo.

-Eso es demaciado cursi hasta para ti.

-Puede que si, pero hay razones para serlo de vez en cuando.

-¿Tanto te gusta el rubio mal teñido?.

-Oh no, la verdd es que no puedo hablarte mucho de el ahora.

-¿Te hizo algo ese imbecil?.

-Nada realmente, solo te puedo decir que regreso a ayudarle con unas cosas a mi tia, asi que es muy probable que no lo vuelva a ver pronto.

-Bueno al menos ya se fue y dejo de joder.

-El es buen chico.... bueno con quien quiere.

-El es un idiota, pero entiendo, si la chica que me gusta llega a recogerme con un chico mas increible y apuesto claro que me sentiria celoso.

-Pero el que me acompaño fuiste tu, no un chico increible y apuesto.

-Eres una idiota cara redonda.

-Bien tal ves lo seas un poco.

Asi duraron platicando por horas, les gustaba eso, el poder platicar con confiaza pero lo que mas les gustaba a ambos era el poder escuchar la voz de la persona que aman, claro que ninguno pedia mas que eso, el durar horas en llamada se hizo una costumbre para los dos y fue una bendita costumbre ya que se podian aferrar a una pequeña interaccion y eso les bastaba.

¿Que Tal Si Me Amas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora