One Shots De Percy Jackson.

Malcom Pace

A la mierda todo.

Me llamo ______ Mcdowell, soy una hija de Fobos, la única de echo. La mayoría me tiene miedo, no a mí directamente, si no a lo que puedo hacer como hija del Dios del Miedo y el Horror.... En otras palabras si me tienen miedo.

Solo me junto con algunos hijos de Ares, La Rue, Nico y Malcom, un hijo de Atenea. Rubio y de ojos color gris, igual a sus hermanos y hermanas. Justo ahora, debo ir a devolverle un libro, sobre los dioses de Inframundo.

"Fobos: Dios del Miedo y el Horror, hijo de Ares, Dios de la guerra, y Afrodita, Diosa del amor, gemelo de Deimos. Este con solo una mirada, ya sabrá tu mayor miedo. Su hogar es el Inframundo, se dice, un lugar oscuro y terrorífico.

Deimos: Dios del Terror, hijo de Ares, Dios de la guerra, y Afrodita, Diosa del amor, gemelo de Fobos, este se alimenta del Terror de las personas. Igual que su hermano, vive en los terrenos de Hades. Estos dos viven allí, por un maldición de parte de Hefesto, al enterarse que su mujer, Afrodita, tuvo a los gemelos, productos de un engaño con su amante secreto, Ares, con el cual ya tenía 4 hijos más, Eros, Dios de la homosexualidad, Hímero, Anteros, Dios del amor correspondido y vengador del no correspondido, y Harmonía, Diosa de, como lo dice su nombre, la armonía."

Esto fue lo único que decía acerca de mi padre y mi tío. Un poco decepcionada, ya que esperaba saber un poco más sobre ellos, me dirijo hacia la cabaña número 6. Al llegar justo, salió una hija de Hécate, Lou, la saludé y luego, al entrar en la cabaña, busco a Malcom con la mirada.

— Toc toc.

—Hey, ____ ¿Ya lo terminaste? — preguntó asombrado, ya que el libro tenía 540 páginas, y se lo pedí ayer.

— Sigo sin entender porque te asombras, — mencioné divertida — me he leído dos libros de 454 páginas, contigo en frente, en dos horas.

—Lo sé, pero es... No lo sé ¿Extraño? que lo hagas sin ser hija de mi madre. No cualquiera lo logra hacer. — Dijo con una de sus lindas y amigables sonrisas.

— Tampoco te creas, solo lo hago, si me gusta de que va el libro y tiene buena trama. Como ejemplo, me termine EL SOL TAMBIÉN ES UNA ESTRELLA en media hora y tiene 350 páginas. — siempre me gusta hablar de libros con el sin que necesariamente sea sobre las mitologías.

— Si, ese es un buen libro. Oye... ¿Nos reunimos mañana y leemos UNA CORTE DE ROSAS Y ESPINAS  a eso de las 10 de la mañana?

— Vale, ¿Acá? — Dije con curiosidad.

— Si, acá si no tienes problema con ello. — Respondió el nervioso.

— Valeeee, te veo mañana rubio. — Dije, llamándolo por su apodo.

— Vale, hasta mañana hormiga. — Dijo el divertido, mientras yo le enseñaba mi dedo corazón.

— 1.63 no es ser pequeña, que tú midas 1.83, que seas una jirafa y no lo quieras aceptar no es mi problema. — Dije, para luego mostrar mi madures sacándole la lengua, para luego irme, bajo su mirada divertida.

...

— Eeey, dame de vuelta el libro, rubio.

— Si lo alcanzas, te lo regalo. — Dijo divertido, alzando su brazo para que no lo logrará.

— Vale, pero luego no te arrepientas. — dije decidida.

Luego de varios intentos fallidos de recuperar el libro, lo logré.

— Tómalo idiota. — mencioné feliz.

—Oye, ¿Te puedo hacer un pregunta? — Dijo nervioso.

— Ya la has echo ¿No? — dije con diversión.

—¿2 preguntas?— dijo con el mismo nerviosismo de antes.

—Ya las hiciste. —Nadie me iba a impedir divertirme un rato.

—¿4 preguntas?— dijo un poco fastidiado

—Las acabas de hacer.— definitivamente sus reacciones ante mis respuestas eran únicas.

—¿Cuando?— dijo sin entender nada.

—Ahora. — dije con burla

—¡¡______!!— me regaño.

—Ya ya, ¿Que quieres?— dije riéndome un poco.

—¿Quién te gusta?— dijo él seguro de su pregunta, causando nervios en mi porque, como se supone que le diga que el es quien me gusta.

—Bueno... Tú. —dije luego de dar un fuerte suspiro.

—Que bien. Tu también me gustas. — estába sonrojado.

—¿Quieres salir conmigo?—pruguntamos al mismo tiempo, lo cual nos causo gracia.

—Si — dije feliz.

—Felicidades chicos. —dijo Anabeth, su hermana con una pequeña sonrisa. —Solo si hacen eso usen protección no quiero ser tia tan pronto. — menciona logrando un leve sonrojo en ambos.

...

Pero lo que nadie nunca supo, fue que detrás de la puerta, una pequeña hija de Hermes que venía dispuesta a declararse a su enamorado, escuchó todo, así rompiéndole el corazón, ya que está estaba perdidamente enamorada del rubio, quien ahora ya tenía pareja. Impidiendo así que ella confiara en él amor. Sin tampoco saber que ambas escenas eran observadas por la mismísima Afrodita, quien sentía pena por la chica, jurandose a si misma que lograría que la chica confiara en él amor de vuelta y tuviese su propio final feliz, así como el de los cuentos.

Fιη

Hola Chikistrikis espero y les guste.
Bsos en las pompis.
Pdt: Este lo escribí con la ayuda de una amiga. Cuando ustedes o alguna amiga me ayude la/lo mencionaré/etiquetaré
en este caso ella no ha logrado entrar a su cuenta.

—Brooke H. & Dana G.✨