C A T O R C E

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— ¡Esto es el colmo! — Rusia le dio una patada a una mesa vieja y podrida de madera. El estado unidense lo miraba aburrido desde la puerta de la vieja cabaña del sovietico, al principio le divertia ver a su enemigo perder los estrivos pero ya le preocupaba un poco, despues de todo, estaban ellos dos solos en esa cabaña, "buscando indicios" de la ira de Bielo y USA más que nadie sabia que Rusia no es alguien que se deba molestar — ¡YA NO ME IMPORTA QUE SEA MI HERMANA! ¡LA VOY A DESCUARTIZAR!

Si y esa era una de las principales razones para evidar su furia...

— ¡Bien! ¡Ya detente! — El  de estrellas tomo a el ruso del brazo y lo sento en el suelo, despues de todo, las sillas estaban rotas — Escucha, me moleta tambien lo que esta pasando, pero debes calmarte... — Este se hagacho a su altura, se quito sus gafas oscuras dejando ver sus ojos completamente vacios y sin brillo producto de no tener una cultura propia — Comportandote como un niño mimado no vas a ganar nada ¿ok?

Rusia no dijo nada, solo se quedo viendo los ojos completamente negros del americano.

— Ahora hagamos lo que tenemos que hacer... Levantate... — Le dijo algo molesto el estado unidence, levantandose del suelo mientras intentaba disimular un sonrojo — Tenemos cosas que buscar, en este asqueroso lugar... — Hablo con asco y saco su telefono para llamar a una de  sus agencias — ¿CSI? — Rusia lo miro raro — Hola, te necesito aqui... Si, estoy en territorio ruso... Ok, aqui te espero... — Sin más el corto y miro la extraña mueca de Rusia.

— ¡Sabia que no solo era un simple programa de televición!

— Ay, ya callate, esperemos afuera...

Mientras tanto en otro lugar del mundo...

El terreno cubano ahora le pertenece a Venezuela y a Canada... ¿E-ellos lo provocaron? — Perú miraba a su medio hermano Colombia con rabia, mientras apretaba con fuerza un vaso de haguardiente, provocando que se agrietara un poco.

— N-no, ella no mataria ni una mosca y Canada, es... Canada... — Intento defender China a "Nueva Cranada". Mientras que Colombia aun no aceptava la cruel realidad. Su corazon estaba un poco destrozado por la muerte de Cuba. Y el amor que antes lo llenaba ahora era inundado por una gran tristeza — Y si ella le toco uno pelo, y-yo... voy a

Sus palabras quedaron en el aire al escuchar la puerta abrirce tomandolos por sorpresa y asustandolos un poco.

Perú dejo el vaso a un lado y escucharon varios pasos adentrarce a la casa.

Los medio hermanos se miraron y Colombia contuvo la respiracion a ver quien estaba frente a ellos, sostenia una espada en sus manos y se apoyaba sobre ella como si fuera un baston, sus ojos, anteriormente marrones estaban de un brillante color rojo sangre, y lo que antes era un olor a chocolate con leves toques de cafe, ahora era un estraño olor algo podrido.

Su cuerpo desprendia un calor abrazador, mientras en sus labios se dibujaba una sonrisa sadica.

— ¿Qué aras Colombia? — Hizo un puchero falso — ¿Matarme acaso? — La divercion era palpable en su voz y aquella aterradora sonrisa se volvio a dibujar en sus labios.

— ¿Ve-Venezuela? Tu estas... — Peru no encontraba las palabras adecuadas.

— Como nueva, oscura, hermosa... — Dijo acomodando su gorra de la vinotinto — Sin grietas — Su voz era suave al pronunciar esas palabras — Pero no vengo por ustedes ¿Donde esta URSS?

Y como si escuchara que la latina lo llamaba, aparecio por el lugar con la mirada baja. Ella fue a abrazarlo por detras y el se detuvo en seco. Su ceño se fruncio y sus labios dibujaron una mueca de desagrado, dio media vuelta y aparto a la mujer.

— Largo de aqui... — Dijo de forma fria, ella lo miro  borrando lentamente su sonrisa — Largo de aqui, antes que yo mismo te mate Nueva Granada — Los ojos de la chica se llenaron de lagrimas negras y se tornaron de un color marron chocolate, el ediondo olor desaparecio levemente — No eres mi Venezuela, solo eres un ser cruel que tomo su cuerpo y elimino una de las personas que más queria... — Cerrando los ojos y bajando la mirada, mientras apretaba los puños con fuerza. Una aterradora sonrisa se dibujo en sus oscuros labios.

— Bien, por ahora me retiro en paz — Miro a los paises latinos que no paraban de verles, para luego mirar a sovietico — Acabas de destruir lo ultimo que quedaba de tu Venezuela, la proxima cortare sus cabezas — Coloco la espada sobre su hombro como si fuera un bat y una malvada risa comenzo a retumbar por todo el lugar, mientras ella caminaba con paso firme saliendo de allí.

Sin darce cuenta que, URSS moria por amor de manera lenta...

Horas despues, la pequeña protagonista aparecio en La Habana, bajo del avion con una expreción seria que lleno a la pequeña Habana de terror, haciendola temblar en su lugar. Cuando Nueva Granada paso por su lado, acaricio su corto cabello negro y siguio su camino.

Se detuvo frente a Bielo, las dos se miraron sin expreción alguna, esperaron que algunas personas se retiraran de allí.

— Espero que cuiden bien de Habana, que no le llegue a pasar nada, ni a algunos de sus familiares — Dijo con rabia la de estrellas rojas — Si me llego a enterar de que les hacen daño, se las veran conmigo... — Los ex-cubanos no dijeron nada solo ovedecieron y se llevaron a La Habana, colocandole un abrigo negro sobre sus hombros.

Una amiga para URSSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora