D I E C I S E I S

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USA se desperto de golpe sobre una suave superficie, el sol le golpeo en los ojos provocandole ardor y en su cabeza aparecio un fuerte dolor.

- Toma una de estas, para el dolor - Escucho la ya conocida voz femenina a su lado - Si necesitas algo solo llamame - Dijo para intentar salir, pero el no lo permitio tomandola de la muñeca.

- ¿Qué fue... Qué me ocurrio? - Pregunto confundido, luego miro a la mujer frente a el y se sorprendio al verla - ¿Qué te paso? - Nueva Granada fruncio el ceño.

- Los golpes si que te afectaron gringo... - Dijo con una sonrisa, para apartar la mano lentamente - Mandare a llamar a un doctor, quedate aqui USA, ni se te ocurra salir, ya bendre para que hablemos... - Fue lo unico que dijo, para irse y dejarlo solo y confundido en ese cuarto extraño.

- Esto es... extraño - Murmuro para si mismo.

× × ×

- Ruso... - La organisacion pateo al gran pais que estaba un dormido en el suelo fuera de la vieja cabaña, tenia más de una hora intentando despertarlo, bueno no tanto, pero a CSI no le gustaba esperar, saco un megafono de su bolso para tomar pruevas y lo encendio - ¡¡RUSIA DESPIERTA!! - El nombrado desperto y golpeo a la organizacion en la garganta.

Haciendolo caer el suelo, sosteniendose del cuello mientras intentaba tomar aire.

- Oh, perdona, perdona, tu ya... Tu estaras bien, solo intenta respirar con calma - Le dijo intentando calmarlo. CSI no le prestaba mucha atencion, solo estaba concentrado en intentar llevar aire a sus pulmones.

Algunos minutos despues, se calmo y respiro profundamente.

- ¿Donde esta... Donde esta mi padre? - Pregunto de forma entrecortada y algo rasposa. Rusia lo miro por un momento con confución y luego abrio mucho los ojos.

- ¡No lo se! ¡El desaparecio! - Se levanto de donde estaba y comenzo a buscar al americano por todas partes, hasta que sintio que le quitaban algo del hombro.

CSI miraba el dardo entre sus guantes de latex, para luego meterlo en una bolsa de evidencia. El telefono de Rusia comenzo a sonar, al igual que el del más bajo.

Los dos se miraron extrañados y luego se alejaron el uno del otro, mientras contestaban el telefono.

- ¿Si? - Costesto el telefono sin ver, por lo que no sabia muy bien como comenzar la conversación.

- ¡SE SUPONE QUE TENIAS QUE CUIDAR DEL CAPITALISTA! - Grito con rabia Siria desde el otro lado de la linea - Si muero por tu culpa, te matare... - Alguien la quito el telefono al sirio.

- Alejate de todo lo que tenga que ver con el capitalista... - Y sin mas se corto la llamada, miro confundido el telefono por dicho por su padre, para luego mirar a la pequeña organización, quien le daba la espalda mirando algunas pisadas ajenas en la nieve.

Tomo la pata de una de las mesas que rompio con anterioridad y con mucho silencio, CSI se dio media vuelta para decirle algo al ruso, pero no pudo pronunciar palabra alguna cualdo recibio un fuerte golpe en el cuello y dejarlo inconsiente.

Rusia miro de forma seria al pequeño chico.

× × ×

Colombia lloraba en cilencio, se sentia destrozado, algunos paises lo miraban como un villano por el repentino odio a su hermana mayor y como poco a pico otros latinos lo siguieron.

Pero realmente no era su culpa, extrañaba a su hermana, pero el era una representacion de las personas de su pais y ellos o bueno, la gran mayoria, odiaban a los venezolanos y todos tenian sus razones... o no.

Y su odio fue alejando a su hermana rapidamente, se sentia muy solo y Ecuador no lo ayudaba, aunque lo intentara.

El queria a su hermana de vuelta y intentando apartar sus malos sentimientos, se levanto de su "esquina depreciva" y camino hasta el sovietico quien cubria una grieta que crecia en su brazo izquierdo.

- Tengo una idea... - Limpio sus lagrimas y intento calmarce - Secuestremos a Nueva Granada... - Dijo sin más. Casi todos lo miraron mal y otros lo miraron confundidos, suspiro con pezades - Es casi la mano derecha de Bielo, si la secuestramos podremos sacarle informacion, vean parce, hasta podremos encontrar a los demas, a los que sabemos que aun no son malos... ¿Qué me decis? Incluso podriamos encontrar la cura para eso...

Siria lo penso un momento y URSS lo miro con desconfianza.

- Me parece muy bien... - Contesto Portugal - Pero, va a ser muy complacado secuestrarla, no sabemos donde estan...

— Los estados no han salido de su territorio... Portugal, ellos no saben que estas con nosotros, ve tu... Con alguna excusa varata de comercio o yo se y cuando esten solos clavale esto en el cuello... — Rusia le dio un dardo tranquilizante.

— Bien, hagamos esta locura... — Suspiro el portugues.

× × ×

— Crei que esta mierda de la terapia ya no lo ariamos más... — Dijo la latina sosteniendo con fuerza la cadena.

— Venga, sueltame para terminar esto rapido... — Hablo Alemania desde el piso — ¡Quiero matarlos a todos! — Intento ir contra los demas paises que estaban en una esquina temblando de miedo, pero justo un metro antes de que llegara a los paises, Nueva Granada jalo la cadena haciendo caer a Alemania de espaldas.

— ¡Que te quedes quieto coño! — Le grito con molestia la de estrellas rojas, para luego suspirar mientras mentalmente le pedia paciencia a todos los seres espirituales que extieran y que ella conociera.

Al abrir los ojos miro a los demas paises asustados por la actitud agresiva del aleman.

— Perdonenlo, tiene mucha ira acumulada... — Intento quitar la incomodidad aunque fuera un poco, con una sonrisa incomoda que se borro rapidamente al ver a Alemania sentado como un perro y mostrando los dientea mientras gruñia y algo de espuma salia de su boca — Demacia rabia...

Una amiga para URSSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora