C U A T R O

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Los países extranjeros se fueron a sentar en las gradas, justo en el medio como les dijo Venezuela.

— Tengo una duda — Dijo México levantando una mano como un niño pequeño — ¿Por qué somos tantos hombres? Y ¿Qué le pasó a Argentina en la cara? — Termino preguntando, todos se miramos y luego se encogieron de hombros.

— Yo te respondo — Dijo Canadá con una gran sonrisa — Venezuela se siente mejor cuando está con hombres ya que como ella dice, las mujeres tienden a ser muy falsas...

— Y lo de mi cara, bueno... Situación difícil... — Argentina parecía un poco incómodo, por lo que el mayor decidió interrumpir.

— Apure le dio una paliza... — Hablo encogiendose de hombros y me sentó con los brazos cruzados y una expresión fría en su rostro, las risas del comunista no tardaron mucho en escucharse.

— Espero que Caracas no termine golpeando te de peor manera... — Dijo con ironía el americano, su comentario hizo reír sorpresivamente a Rusia y a China, mientras que los demás o los miraban con reproche o simplemente no escucharon.

Todos tomaron asiento, aunque compartían palabras de ves en cuando, pero los más emocionados eran México y Canadá, quienes al igual que los demás no entendían que pasaba pero querían ver de qué se trataba.

Mientras el mayor de los países presentes miraban todo un tanto confundido, la alegría en las personas que lo rodeaban era muy extraña, después de todo tenían una de las peores situaciones económicas a nivel mundial pero seguían felices, con hambre pero felices, sin hogar pero felices, ignorantes pero felices...

Le parecía algo triste que un país con todos los requisitos para ser una gran potencia se viera en tan triste situación, claro no sería la número uno de las potencias, pero sería mejor que India.

Mientras el miraba como las personas reían y disfrutaban, alguien le llamo la atención, le pareció conocido desde la distancia, y cuando pudo ver su rostro, tomo al asiático de la camiseta y le señaló al país que miraba atentó el show de las personas que estaban bailando joropo.

— Siria... — Murmuró China viendo lo que URSS le señaló.

Mientras ellos veían como el sirio disfrutaba de el show, Venezuela se h
acerco a él con intenciones de charlar, después de todo ese era el plan, sus amigos eran solo una distracción al igual que las coleadas y su participación en está, Siria solo estaba allí para negociar unas armas y quien sabe unirse al grupo de locos con los que anda Venezuela.

— Recuerda que tú presidente debe firmar, estos papeles serán confidenciales y si llegamos a vernos involucrados... — Venezuela puso su mano en la boca del de dos estrellas.

— Nos van a asesinar, tienen los recursos y los contactos, bla bla bla... — Dijo con diversión la venezolana, aunque estuviera muy nerviosa, Siria abrazo a Venezuela.

Ella era su única amiga real y no la quería perder por un simple capricho político.

— Tranquila iré con los otro países, ya China y URSS me vieron... — Dijo encogiendose de hombros, ella le sonrió y se fue para poder ir a patearle el trasero a los coleadores.


* * *

URSS

— ¡Eso fue divertido! — Dijo Venezuela mientras reía, ella no gano pero sigue feliz — Bueno, ya es un poco tarde... Vamos a casa de Apure, hoy vamos a cuidar de mi linda ciudad de la esperanza...

El capitalista paso uno de sus brazos sobre el hombro de Venezuela, quien cargaba al hijo de Apuré sobre su hombro.

Ese niño me miraba, daba un poco de miedo por su mirada fija, pero parecía feliz.

Una amiga para URSSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora