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Séptimo día.

Ya le han quitado la pequeña venda de la cabeza y aprovecho para peinarle un poco el pelo. Sé que aunque ella diga que no, odia que le vean con el pelo alborotado. También odia que la vean durmiendo, recién levantada o en su pijama de ositos, pero a mí me parece totalmente adorable de todas las maneras. Debe de ser un efecto del enamoramiento...

Acaricio y desenrredo algunos mechones de su cabello y los coloco encima de la almohada mientras contemplo su rostro por quintuagésima vez del día.

Los médicos no nos dan noticias de posibles avances y empiezo a desesperarme. Esta semana tenía el último concierto en Argentina y lo he cancelado y a pesar del amor incondicional que le tengo a la música y a mis fans, si no mejora me temo que voy a suspender los dos siguientes con los que se concluiría la gira en México. Ya tengo asumido que cuando despierte me echará la bronca por haberlo hecho, pero ya le he dicho que lo dejarí todo si fuese necesario.

Mejor paro, no quiero ponerme melodramático ahora.

Las enfermeras vienen cada hora para hacer observaciones y controlar sus funciones vitales. Me dicen que está bien y me ofende escucharlo ya que si lo estuviera, ahora mismo estaríamos por ahí los dos felices.

Su madre llegó a la mañana siguiente del accidente y se enfadó muchísimo con Jacobo, tanto que este tuvo que pasarse toda la mañana metido en la cafetería para que María no le matase. También han venido su tía Kait, su primo Louis, sus abuelos y su amigo Cameron.

He visto un montón de fotos de Cameron y ella juntos y reconozco que me produce celos ya que él ha sido quien ha pasado todo el tiempo con ella. Cuando llegó me pidió si se podía quedar solo con ella y a duras penas acepté. Las pocas veces que he salido de la habitación ha sido para ir a dormir obligado por mi madre y para ir a comer y a asearme. También salí cuando llegó su familia pero no me alejé de la puerta. Es una atracción fatal la que me lleva a no poder separarme de ella, tengo un no sé qué que me obliga a cuidarla y protegerla de todo.

Han conseguido salvar sus pertenencias de la furgoneta y se encuentra todo en el hotel en una de las habitaciones que tenemos reservadas para todo el equipo de preparación. María no ha querido quedarse en una de esas habitaciones debido a que sigue un poco enfadada con Jacobo, pero Cam y su tía han aceptado. Sus abuelos han tenido que volver a Gijón a cuidar de los demás nietos para que puedan venir sus otros tíos y poder así verla todos.

Jacobo lleva toda la semana arreglando papeles para que puedan transladarla a un hospital de Gijón. Está decidido a pagar lo que sea necesario para que lleven allí y la traten muy bien. En cierta parte se siente culpable ya que él la ayudó y organizó todo para que pudiese venir, y aunque fue un gesto bonito de su parte y él no tiene culpa de lo que pasó, no puede evitar sentirse triste al pensar que sí fue culpa de él.

No me he atrevido a entrar en las redes sociales y entre Tony, mi madre y Jacob me han tenido que excusar por haber cancelado el concierto. Tengo miedo de haber perdido un montón de Abrahamers pero no puedo permitirme perderle a ella...

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Hola. Bueno, este capítulo no me convence pero no les quería dejar tanto tiempo sin subir y seguramente lo modifique cuando tenga un poco más de tiempo.
Saludos a Germany que ha sido uno de los nuevos países en donde leen mi historia y estoy súper feliz.
Un beso.

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