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Miércoles.

Hoy ya no hay motivaciones, ni nervios ni nada por lo que valga la pena arriesgarse. Tan solo queda seguir con mi vida como hasta ahora y volver de nuevo a sentirle cerca solo gracias a los auriculares.

Sonrío como tonta al recordar los dos tweets de ayer porque ahora sé que sabe que existo y algo es algo.

Llevaba más de la mitad de mi vida esperando este momento y ahora que ya ha pasado me siento mal, ya lo he abrazado y no lo volveré a abrazar jamás, ese pensamiento me carcome el alma poco a poco haciéndo que la felicidad de ayer se esfume.

Hoy he salido antes de casa para no tener que ir corriendo como siempre y aprovechó a dar un paseo a ver si así consigo despejar mi mente porque sino, estallará de un momento a otro.

Noto como vibra mi móvil dos veces seguidas en el bolsillo trasero del pantalón.
Twitter, perfecto, Lo ideal para olvidarme de esos tweets...

Definitivamente estoy soñando. ¿Me acaba de seguir Abraham? Y eso que hay ahí, ¿Es un mensaje suyo?

Freno en seco en mitad de la calle. Dudo unos segundos si entrar en mensajes o no. Sin querer, doy con el dedo en la pantalla entrando accidentalmente. Miro al cielo durante unos segundos y definitivamente lo leo.
''-¡Hey, Manuela! ¿Qué tal estás?
Espero poder repetir lo de ayer pronto. Always my Red Girl.''

Creo que me acaba de dar un infarto o he olvidado de cómo se respira.

¿Le contesto o no?-pienso.

Parece mentira que después de estar esperando tanto tiempo, tenga la oportunidad y esté pensando en desaprovecharla. Cada día me sorprendo más a mí misma...
''-¡¡Hola, Abraham!! Con un poco de sueño pero bien, y ¿Tú?
Sería un gusto repetirlo siempre que quieras."

Cojo aire y le doy al botón de enviar sin pensármelo dos veces.

-¿"Con un poco de sueño pero bien"? Cada vez eres más tonta Manuela.-me riño mentalmente.

Ya son las ocho y doce. Preparada para correr.

×Una simple fan.×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora