-27.

278 20 1
                                    

Veía como el profesor de geografía movía la boca y gesticulaba con las manos, pero realmente no sabía si estaba diciendo algo ya que estaba metida completamente en mi mundo. Miraba hacia los lados y veía las hojas de los demás totalmente llenas de apuntes y esquemas. Luego miraba la mía y estaba llena de garabatos y dibujos variados en color azul.

-Señorita Acebal, veo que está muy interesada en lo que estamos dando hoy-Dice el profesor con cierta ironía y burla.

-Claro...-miento.

-Pues en ese caso, no tendrá inconveniente de decirme que pasó en el Siglo XII ¿Verdad?-una sonrisa cínica empieza a aparecer en su cara al ver que no contesto-Me temo que no has prestado atención. Salga de clase.-Me levanto a mala gana y recojo mis cosas para salir del aula y dirigirme a la clase doscientos trece. El aula de castigados.

He estado todo el trimestre atenta a todas las explicaciones de los profesores, haciendo la tarea que mandan e incluso haciendo de más, estudiando como una loca para aprobar todo y llegando a la hora todos los días y por un día que estoy distraída, me sacan de clase a la primera de cambio.

-¡Viva los profesores de hoy en día!-pienso mientras abro la puerta del aula de retenciones que por primera vez en la vida está casi vacía si no fuese por un chico moreno de último curso y por mí. Ya que ni si quiera hay un profesor vigilando. Me siento en la primera fila ya que él está en la última y empiezo a mirar cosas sin importancia de mi móvil y a borrar mensajes y fotos viejas que sólo me ocupan memoria.

-'Nuevo mensaje de whatsApp recibido'-anuncia un pequeño cartel en la pantalla.

-¡Ey! He visto que estás disponible. ¿No has ido a clase?

Una sonrisa se forma en mi rostro al ver que es Abraham. Cuánto le estoy echando de menos...

-¡Hola! Me han echado de clase de geografía...

-¿Ya vuelves a tus rebeldías, niña mala?

-Tengo que aguantarme una carcajada para no molestar al chico de detrás por culpa de las tonterías de este.-No soy una niña mala, y tampoco hago rebeldías. Tan solo estaba un poco distraída, eso es todo.

-Así que pensando en chicos...

-Concretamente en uno. Creo que te caería bien.

-Deberías de presentarmelo. Cuando vuelva vamos a comer todos juntos.

-¿No te pondrás celoso, verdad?

-Creo que sabré contenerme.

Suena el timbre de aviso de cambio de hora fastidiando el gracioso momento entre los dos.

-Bueno babe, me espera una interesantísima clase de arte contemporánea. Luego hablamos.

-Que te lo pases bien y no pienses mucho en ese chico...

Me levanto de la silla y la coloco bien para salir pitando a una intensa hora de plástica con la profesora Victoria...

-¿Alguna duda al respecto?-pregunta la profesora mirando a todos fijamente.

Seguramente más de uno tenía un montón de preguntas y de dudas sobre el tema. Pero no cualquiera se arriesga a llevarse una bronca por no estar lo suficientemente atento a las explicaciones, por lo que seguramente, después todo será un gallinero debido al préstamo de apuntes.

-Muy bien. Manos a la obra. Recordad, trazos cortos y sentimientos. El arte derrocha sentimientos por todos los lados. Nadie se puede poner a pintar sin pensar en algo, y ese algo le trasmite cosas diferentes. Bien puede ser tristeza que alegría que incertidumbre. Todas esas cosas que os reconcomen por dentro deben de estar plasmadas en el lienzo para poder hacer algo decente y presentable. Y sobretodo, que me trasmitan a mí ese algo especial que habéis querido representar. Dejad fluir vuestros pensamientos y permitid al pincel moverse en la dirección adecuada.

Todo giramos sobre los taburetes para coger las pinturas adecuadas y necesarias y empezar a pensar sobre qué vamos a pintar.

-A final de la clase voy a pasar mirando el progreso de cada uno de vuestros trabajos. No vagueeis, no quiero zánganos en mi clase.

Cojo el pincel y empiezo a dibujar pequeñas cosas haciendo una especie de cuadro abstracto.

La clase cesa y Victoria empieza a pasar por las mesas fijándose detenidamente en todos, sonriendo en algunos y disgustándose en otros.

Llega mi turno y tengo miedo de lo que me dirá. Simplemente he dejado a mi imaginación procesar miestras mis dedos movían los pinceles a su gusto.

-Vaya-mira de nuevo mi dibujo-Si lo entiendo bien, esa chica sentada encima de la cama mirando hacia las estrellas, dentro de esa espiral describe soledad. Y no es una soledad mala, es soledad debida al amor. O eso representan la cantidad de rosas rojas deshojadas y los pétalos esparcidos por todo el lienzo. Y todos esos detalles que pones por el borde... Es fantástico.

-Tan sólo he hecho lo que tu has dicho antes.

-Pues sigue haciéndolo. La soledad amorosa puede ser difícil y en algunos casos cruel, pero es uno de las cosas que te hacen sentirte vivo. Puede retirarse ya.

Salgo de la clase siendo la última y voy hasta el banco de siempre pasando por la cafetería y comprando unas galletas en forma de dinosaurios y una botella de nestea.

La mañana pasó rápida a partir de ahí. Cuando me quise dar cuenta ya estaba sentada en la silla de la mesa comiendo con mi madre al otro extremo de esta.

-¿Esa camiseta es nueva?

-Sí. Me la compré el sábado cuando fui a caminar-contesto comiéndome lo que queda de mi plato de pasta.

-Te queda muy bien vestir así. Siempre te dije que las faldas te favorecían.

-Gracias, ma.

Ya es de noche y estoy exausta de haber hecho tanta tarea seguida y tan deprisa. No tenía que haberme entretenido con ese cachorrito en la playa. Era totalmente adorable. Siempre he querido tener una mascota y nunca me han dejado. Es algo que me da pena ya que un perro o un gato sería un buen aliado con el que pasar el rato.

Cojo el móvil y por un impulso marco su número que ya me sé de memoria.

-Oigo como Abraham le dice a Jacobo que ahora y viene y contesta-Amor.

-¿Qué tal el día, pequeño celoso?-suelta una carcajada.

-Pues bastante ajetreado, ¿Y el tuyo? ¿Has hecho muchas travesuras más?-ahora la que ríe soy yo.

-Pues muy bien. Me he portado como un angelito-digo poniendo cara de niña buena aún sabiendo que no me ve.

-Seguro que sí.

-¿Y los conciertos?

-Han sido alucinantes. Se vendieron todas las entradas de los últimos dos conciertos. Me emocioné muchísimo.

-Me alegro de que te esté yendo bien.

-Me hubiese gustado que fueras tú la chica a la que canté 'me gustas'.

-Los colores suben a mis meillas-Las demás también tienen derecho a tener cerca a su ídolo.

-yo también tengo derecho a tenerte al lado-dijo en un susurro como algo que más bien pensaba para sí mismo. Otra vez suenan voces.-Lo siento. Tengo que seguir planificando cosas de la gira. Que duermas bien ángel.

-Igualmente idiota.

Colgué y con la alegría en el cuerpo me metí en la cama para acabarme el libro que llevaba días leyendo.

------------------------
Es corto, lo sé. Pero son las doce y cuarto de la noche y no tenía mucha inspiración...
Comentad y votad por favor.
Lectores fantasmas salid a la luz que me encanta ver y leer los comentarios y ver que los votos suben.

Os dejo mi Twitter ya de paso jaja. @ManuelaAcebal

×Una simple fan.×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora