Capitulo 27

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Gerard estaba mareado, pues no tenía absolutamente nada en su estómago y solo podría pensar "¿Qué mierda hago acá?". Él veía su traje y no lo entendía, pero tampoco luchaba por alejarse del lugar. Solo se quedaba parado, observando como el mundo seguía.

Mikey, Ray y Bob tocaban algunas canciones antiguas y lentas para ambientar el lugar, mientras observaban al novio de reojo en preocupación de que hiciera alguna estupidez.

Pocos matones sobrevivieron luego de la horda de los zombies del día de ayer, por ende, toda la seguridad de centraba en la azotea. Todos esperaban que llegara la Jefa y así comenzar la ceremonia, pero todo se aplazaba con sus manías perfeccionistas.

-Te dejare un momento. -Dijo la rubia mientras salía de la habitación de Lindsey.- Debo ir a arreglarme.

-Te esperaré acá con Bert. -Respondió Ballato mientras se aplicaba de su labial rojo.

Hannah corrió como nunca hasta su habitación, pues no tendría mucho tiempo en arreglarse e idear las últimas cosas.

-¡Tienen a Melina atrapada! -Exclamó apenas vio a Frank mientras se ponía su traje formal.- Necesitamos sacarla de algún modo.

Ella se lanzó a la cama y comenzó a llorar, puesto a que todo iba empeorando poco a poco. No podía soportar la idea de que debía asesinar a otra persona, pero al fin y al cabo era para salvar la vida de ella, sus amigos y de todos los rehenes.

-Hannah, yo me encargaré de Melina... Recuerda que ella tiene un poco más de experiencia con las armas por...

-Por lo que vivió, lo sé...- Murmuró Hannah mientras apartaba su vista, pensando en lo que tuvo que vivir su hermana. Pensó en que todo ese trauma había dejado en ese estado a su hermana y aúnque le dolía eso, internamente temía que todo esto dejara secuelas en ella también. - Si esto sale mal, ustedes váyanse por favor...

Frank y Hannah intercambiaron miradas cómplices y al fin cada quien se dirigió a su destino.

Por su parte, Frank fue directo a buscar a Melina y él sabía que tendría que matar a las custodias que tenía la de cabello negro.

El corazón de Frank latía con mucha intensidad. Hasta la fecha, jamás le había disparado a una persona viva... Pero sabía que el momento había llegado. El tatuado aprovechsfía su situación de privilegio para pasar por ahí, sin que los matones lo fueran a detener y entonces iba a disparar.

Melina se encontraba mirando hacia la ventana, con la vista puesta en ninguna parte. Pensaba en que estaba vulnerable y desarmada. Ella estaba sumida en sus pensamientos cuando escuchó disparos afuera de la habitación, sonidos que la hicieron tapar sus oídos y caer al piso... Cómo si jamás hubiese escuchado ese sonido de cerca.

-¡Melina, abre la puerta!- Gritó Frank desde el otro lado de la puerta. La de cabello negro no dudó dos veces en ir y abrir la puerta.

Cuando lo vio, la chica pronto se lanzó a los brazos del tatuado y lo besó. El beso fue correspondido por Frank, sin embargo a la mitad de esto él la apartó. Y no por la urgencia de irse, sino que se dio cuenta que no sentía lo mismo por ella. Y se sintió extraño, ya que jamás había negado un beso a ninguna chica.

-¿Pasa algo, Frankie? -Preguntó confundida mientras observaba al tatuado, quien tenía su mirada fija en el suelo.

-Melina... mira. -Murmuró.- Quizás suene un poco confuso para ti en estos momentos, pero estoy seguro de que lo entenderás. Yo deje de interesarte, y creo que está bien... podremos ser amigos o...

-Esta bien, Frank. -Respondió con un suspiro.- Vamos a buscar a lo demás.

Hannah caminó con sus altos tacones hasta la habitación de Lindsey. Allí, la de labios rojos la esperaba con una sonrisa, mientras que Bert se encontraba en el lugar jugando con un cuchillo entre sus dedos.

Zombie Attack|| My Chemical Romance||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora