El grupo de amigos partieron en el auto de los Way. El guardia los dejó salir, pero les dijo que no iba a estar al pendiente de su casa. Ese era el menor de los problemas para los chicos.
Gerard y Mikey pensaron en todo lo que estaban abandonado a la fuerza. Realmente les dolía.
Ray y Gerard iban sentados adelante, Mikey y Hannah iban juntos y eso molesto al Way mayor. Le hubiera encantado ser él quien se sentara con la rubia.
Por el otro lado, Frank iba recargado en Melina. La de pelo negro no se retuvo más y esta venía jugando con el cabello del tatuado para hacerlo sentir mejor. No sabía si era su conciencia culpable o que realmente le gustaba, pero tenía que admitir que abrazar a Frank se sentía bien.
-Pon el GPS, Ray. Hay que aprovechar mientras aún hay señal, estamos jodidos si pensamos que durarán las redes por siempre... - Le dijo el de pelo negro al afro y éste se apresuró a cumplir lo antes pedido.
El objetivo era "sencillo", sobrevivir hasta llegar a Seattle, donde los padres de las chicas les enviarían ayuda.
-Aquí indica que podríamos llegar en 45 horas, Gee. - Comentó Ray. Ese hecho alegró a todos, pero su realidad era diferente. Gerard rió de manera irónica.
-No será así. No podemos viajar de noche, no podemos tomar ese riesgo. Tendremos que hacer paradas al baño, cargar gasolina y dormir. Y todo eso en menos de 12 horas por días, definitivamente no avanzaremos de noche. Además que no podremos seguir una ruta exacta... Todo esto nos llevará una semana o más...
Comenzaba horario de invierno y Gerard tenía razón; estarían en la intemperie y no podían hacer maniobras peligrosas solo por ahorrar unas horas.
-Haremos roles de guardia cuando durmamos y también habrá roles al manejar... - Comentó Ray en voz alta.- Somos un equipo, chicos. Debemos cuidarnos mutuamente.
-Melina. -Llamó Gerard a la pelinegra.- Tú sabes conducir, ¿Cierto?.- La mencionada contestó que sí.- Hannah, ¿Tú sabes?
-Recién estaba aprendiendo... - Comentó con pena la rubia- Lo siento.
-Te enseñaré. - Dijo Gerard y eso molestó a Mikey, pero simplemente no dijo nada.
Los chicos no podían creer las conversación que estaban teniendo, era algo tan irreal y morían de miedo internamente.
-Ya no nos queda mucha luz. Aun estamos dentro de la ciudad. ¿Qué hacemos? -Preguntó Hannah. - Podriamos esconder el auto y dormir aquí...
-Yo puedo seguir. -Comentó Melina- O por lo menos hasta que realmente encontremos un lugar seguro donde haya poco movimiento...
-Me parece genial. -Respondió Gerard con una sonrisa y detuvo el auto para pasar a los asientos traseros abalanzándose sobre sus amigos. De la misma manera, Melina pasó al asiento del conductor.
El de cabello negro estaba cansado y comenzó a pensar en todo lo que tendría que conducir durante estos días, además de hacerse cargo de la situación y cuidar a cada uno de los chicos. Las desventajas de los mayores.
La noche cada vez llegaba más rápido en comparación a los días anteriores y los relojes estaban comenzando a marcar las 8 pm.
Los chicos miraban detenidamente cada rincón de New Jersey buscando lugares seguros para quedarse por unas cuantas horas hasta que amaneciera pero nada parecía ser libre de peligro.
-Mel, conduce hasta la salida de la ciudad. -Dijo Hannah mientras recordaba un lugar genial.
-¿¡A cual de todos!? -Aunque Melina supiera conducir, la situación la ponía tensa y se odiaría a si misma si ella fuera quien pusiera en riesgo a los demás.
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Zombie Attack|| My Chemical Romance||
Ficção GeralLas hermanastras Hannah Olson y Melina Smith eran hijas responsables, gozaban de una vida vida tranquila y con privilegios. Sus padres eran reconocidos científicos. Los hermanos Gerard y Mikey Way, siempre se encontraban compitiendo entre sí. Tenían...