Conforme salían de la ciudad dejaron de ver edificios o casas. De pronto, la nada. Solo un camino vacio y después, bosque y algunas cercas alrededor.
-Chicos, este lugar me parece familiar. -Comentó Frank- Por esta zona rentan cabañas... Podríamos entrar y buscar una, aprovechando la luz.
Todos se alegraron con la noticia, excepto Melina.
-Tú... ¿Tú cómo sabes? -Preguntó la de pelo negro alterando un poco el tono de su voz, los chicos solo giraron su cabeza hacia otras direcciones, incómodos.
-Venía con mi mamá. -Respondió rápido y desvío su mirada a otro lado.
-Claro... -Murmuró Melina mientras torcía su boca. Pudo oler la mentira.
De todos modos, de adentraron al bosque y pronto encontraron estructuras. La barrera que impedia el paso de los autos estaba rota y fue fácil entrar.
-Debemos ir a revisar si no hay infectados o gente con vida...-Comentó Ray- Puedo ir yo en caso de tener un enfrentamiento, pero necesita venir quien corra rápido para alertar.
-Vamos tú y yo, Ray. -Comentó Gerard- Para no dejarte solo... Melina, ¿Quieres venir?. -La de pelo negro tragó saliva y asintió.
Entonces así fue. Los chicos bajaron junto con la chica. Revisarían cada cabaña, eran siete en total, si sucedía algo Melina sería quien alertaría al resto de chicos, quienes esperarían en el auto por estrategia.
-Estas malditas cabañas no se ven muy familiares que digamos...- Comentó Melina con un tono despectivo, pensando en lo que dijo Frank.
-Definitivamente no, linda...- Comentó Ray, misma afirmación que hizo enojar a Melina. Cada vez más se daba cuenta de cuan cabron era Frank.
Ray contaba con un bate, Gerard tenía un arma y Melina solo se puso los nudillos de metal que eran de Frank, en caso de una confrontación con un vivo.
Iban en silencio y revisaron una cabaña primero, la cual estaba limpia. No había signos de violencia. Al llegar a la cuarta cabaña, guardaron silencio porque escucharon ruidos... Sus pieles se pusieron de gallina.
-Melina, quédate atras de nosotros. -Dijo Gerard.- No dudes en correr.
Al abrir la puerta de la cabaña, había una pareja de infectados quienes lentamente y de manera retorcida se dirigían a los chicos.
Sin duda alguna, Gerard disparo en la entre ceja de ambos, exaltando a todos, incluso a los chicos que se encontraban en el auto.
Ni Melina ni Ray habían sido capaces de reaccionar ante los zombies y ambos agradecían que Gerard si lo había logrado. Este último reaccionó solo por el simple hecho de supervivencia y se sentía un asco de persona al asesinar a otros aunque ya supiera que estaban más que muertos.
-Iré... por los demás. -Murmuró Melina y se alejó de los chicos aun sin poder respirar con normalidad.
Toro y el Way mayor siguieron revisando las cabañas pero no encontraron nada más que polvo en ellas. El lugar era seguro después de todo y algunos de los chicos pensaban que era un buen sector ya que les llegaba algo de señal a sus teléfonos y las cabañas tenían electricidad.
Nuevamente se agruparon tal y como cuidaron la noche anterior para compartir cabaña y hacer guardia durante algunas horas. A nadie le incomodaba pues eran personas de su agrado y solo dormirían con la ropa que llevaban puesta, por ende no era necesario que se separaran por sexos.
Ray y Frank intentaban hacer una fogata en medio de las cabañas para que ninguno muriera congelado en la noche. Melina y Hannah estaban en la pequeña cocina de una cabaña mientras calentaban agua en uno de los hervidores.
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Zombie Attack|| My Chemical Romance||
Aktuelle LiteraturLas hermanastras Hannah Olson y Melina Smith eran hijas responsables, gozaban de una vida vida tranquila y con privilegios. Sus padres eran reconocidos científicos. Los hermanos Gerard y Mikey Way, siempre se encontraban compitiendo entre sí. Tenían...