-¿Entonces dices que Jamia te intentó matar? -Preguntó Gerard mientras apuntaba a la culpable y Melina asintió por milésima vez. El Way mayor no podía comprender cómo es que una persona podía hacer esa clase de atrocidades por un simple chico que olía a cigarrillos, drogas y alcohol.- ¿Y qué él te salvo? -Preguntó nuevamente mientras señalaba a Bob.
-¿Cómo no lo entiendes? -Dijo Mikey mientras rodaba los ojos. Todos se encontraban a las afueras de la carpa rodeando una fogata mientras veían el amanecer.- Jamia es la mala.
Por otro lado, a Frank no le sorprendía mucho la situación ya que sabía que Jamia tenía un lado turbio y mucho más que el de otras personas. En el tiempo que fueron pareja, el intento brindarle ayuda pero ella se negaba. Le pagaba a chicas para que coquetearan con su él y confirmara si era capaz de serle infiel, o cuando discutían, le lanzaba cosas y le ocasionaba muchos daños hasta dejarlo sangrando. Básicamente, tenía bastantes problemas de ira y de celos.
-Es mucho que digerir. -Murmuró Gerard. A lo lejos lo observaba la rubia, quien sentía que este se alejaba de ella por cualquier motivo y no comprendía si era porque en realidad ya no le gustaba o porque creía que estaba loca.
Mikey se sentía aliviado de por fin estar con ambas de sus amigas y estaba agradecido con Bob por ayudar a Melina en todo momento y jamás dejarla sola. Ambos chicos conversaban amistosamente mientras la pelinegra le repetía la historia una y otra vez a Gerard.
Jamia se sentía sola, adolorida y marginada en toda la multitud, pues todos estaban del lado de Melina. Su única salvación en ese momento podía ser Frank, quien era el único quien podría amarla después de todo.
A pesar de que haya intentado matar a la hermana de Hannah, la rubia seguía teniendo un corazón bondadoso. Le pidió a cada uno de los chicos en que no dejaran a Jamia, muchos menos en la situación que estaban viviendo. Todos aceptaron dudosamente y claro... la tendrían vigilada a cada segundo y alejada de Melina.
-Mel... -Murmuró Ray mientras se sentaba al lado de la aludida- Me hace muy feliz que hayas vuelto y quería disculparme...
-¿Disculparte de que? -Preguntó con una pequeña risa.
-No fui a confirmar si estabas muerta, confié en la palabra de los chicos. -Respondió con una mueca ladeada. En el momento que vio a Melina, el afro sintió que su corazón explotaría de felicidad y su estómago liberaba un millón de mariposas. Realmente se sentía flechado por ella. Al no poder contenerse, le dio un corto y apretado abrazo repleto de timidez, a lo que Melina respondió con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Frankie? -Susurró Jamia mientras tomaba la mano del tatuado y lo alejaba del lugar que compartían.- ¿Podemos charlar?
-¿Ahora que quieres? -Bufó mientras veía a los demás reír.
-Estaba pensando en que podríamos comenzar una vida nueva. -Habló tomando las dos manos de Frank y las besaba- Solo tu y yo, bebé.
-¿Qué? -Gritó el chico, atrayendo la atención de todos.- ¿Cómo quieres que acepte luego de todo? ¡Estas loca!
-Pero Frank... yo te amo.
-¿Recuerdas la vez que intentaste hacerle daño a mi prima por qué pensaste que era mi amante? -Gritó nuevamente haciendo que todos quedaran impactados- O la vez que me dijiste que otro chico era mejor en la cama que yo... ¡cuando éramos novios! -En la mente de Frank siguieron pasando escenas de los maltratos por parte de Jamia pero prefirió no seguir.- Tu no me amas, ni yo a ti... Solo sabes que soy tu salida en esto y estás obsesionada conmigo.
La de cabellos cortos se alejó de Frank sin ninguna mueca de desagrado o alguna lágrima. Al fin y al cabo, en el fondo sabía que él no aceptaría.
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Zombie Attack|| My Chemical Romance||
Ficção GeralLas hermanastras Hannah Olson y Melina Smith eran hijas responsables, gozaban de una vida vida tranquila y con privilegios. Sus padres eran reconocidos científicos. Los hermanos Gerard y Mikey Way, siempre se encontraban compitiendo entre sí. Tenían...