Al estar de vuelta en los pasillos de regreso al salón sentí como me jalaban del suéter y me empujaron hacía la pared, solamente sintiendo el dolor del golpe en mi cabeza.
- Tu pequeña zorra ven acá.— Dijo Cristina —¿Sorprendida? preguntó ella con sarcasmo.
.- ¿ahora que hice?— le Pregunté mientras me soltaba y arreglaba mi suéter que lo había torcido más de lo que estaba y esta empezó a reirse con cinismo.
- Mira marimacha quiero que dejes de hablar con mi novio... ¡ya! He dicho!— Ordenó chasqueando los dedos justo frente a mi nariz.
- ¿Tu novio?— Yo la miré sorprendida, no podía evitar reírme porque no sabía a lo que se refería—. ¿Hablas de Richard?— le pregunté confundida.
A todas estas ¿quién era Cris? Cristina era una muchacha alta y de cabello rubio y largo de rizos perfectos y definidos, entre las niñas ya era la que tenía incluso pechos según ella, aunque todos sabían que eran rellenados y eran ultra falsos-, no importaba ya que ella usaba ropa cara de diseñador y perfume caro, en los vestuarios yo me sentía avergonzada de mi ropa interior por lo que siempre me cambiaba aparte para no sentirme humillada, debido a que ella siempre la veías desfilar con finos encajes, y aunque sus pechos no eran su fuerte-pero ella los intentaba de presumir con hermosos brasier de relleno. Cristina era la primera chica en todo el grado en usar brassier y era considerada la chica más perfecta después de sus dos hermanas mayores.
- Dereck es mío.!¡ Entendiste hablo de dereck!.. me gritó ella de malhumor.
- ¿Y tu prometido ... Richard? Pregunté sarcastica riéndome de ella había hecho algo mal pero no me arrepentía, me miró y se fijó en las otras chicas que esperaban la respuesta ansiosas al igual que yo.
- También es mío. Ya saben que hacer chicas.— les señalo a las muchachas, alejándose hacia atras sus seguidoras, ellas me rodearon para comenzar a golpearme y a jalarme el cabello un rato sin poder defenderme, ya cuando se aburrieron se fueron.
Después de esos golpes no quise ir a clase, estaba humillada por ellas. No se comparaban con los golpes que me daba mi padre, pero siempre me avergonzaba llegar a clases cuando todos sabian lo que había ocurrido, porqué todos lo sabían, sabían que mi padre me golpeaba y además del grupo Cristina. Todos sabían lo que pasaba y nadie hacía nada solo se reían. Al llegar a casa subí sin que mi padre se diera cuenta escabullendome hacia mi habitación y me encerré a llorar.
Extrañaba a mi hermano, cuanta falta me hacía su presencia, desde que se fue huyendo, fui la ganadora del puesto de saco de boxeo de quién quisiera en este maldito pueblo.
.....
Al otro día vi que Richard esperaba en la entrada del colegio, yo seguí de largo entre la gente y ni cruzamos miradas, otro día más de porquería por lo que veía.
La gente me ignoraba y yo caminaba con rumbo al salón.
- Ey, ey ...¡ manzana podrida! espérame— gritaba a través de los pasillos , me detuve y lo mire girando los ojos fastidiada. Richard siempre buscaba molestar y mas con aquel apodo.
- ¿Qué quieres? Pregunté de mala gana.
- Puedes comerte esto por mi. Yo no quiero y si mi tía se entera que no comi su comida me regañara- dijo dándome un envoltorio de un sándwich de carne.
— ¿otra vez? Pregunte fastidiada y me golpeó la espalda sacándome casi el aire.
– cuento contigo— afirmó mientras lo abría y me lo daba en la boca, yo trataba de tragar el sándwich sin botarlo ya que me alimentaba casi cómo un pájaro a sus polluelos, desde arriba y embarrando mi rostro, era aquel pajarraco que le arrojaban la comida haciendo un desastre en nuestro alrededor de sobras.
Ssiempre era lo mismo, tenía que comerme el desayuno o el almuerzo de Richard, creo que lo hacía desde preescolar , mientras él compraba la comida de la cafetería yo tenía que acabar la comida enorme que me servía. Nuestra relación era "rara", él siempre competía conmigo y muchas veces por rebeldía hacia su tía pero se retiraba de la competencia,estaba en la mayoría de los clubs que yo me anotaba y aunque él no necesitaba el puntaje extra ni la beca... Allí estaba presente.
Al menos podía comer comidas deliciosas gracias a él. Esto era una ironía eso si, lo que pensaba que hacía como un castigo hacia mi; era algo caido del cielo ... Una delicia caída del cielo, porque llegaba en el momento que más lo necesitaba. Al llegar mientras terminaba de comer el sándwich vi que Dereck estaba hablando con Cristina y su grupo ya, era obvio el chico perfecto popular no tardaba en ser abducido a la popularidad, era el cliché más común de las novelas: el chico nuevo y popular, prototipo de las historias de revistas para adolescente, aunque me parecía lindo el niño nuevo, era claro mi lugar y el suyo: Dereck estaría con la chica popular Cristina... ¿Y yo? Estaría viéndolo detrás del escritorio rayado.
Dereck me miró y sonrió levantando su mano.
-¡ey tentación!— me hablo sonriendo mientras se dirigía hacia mí, yo lo mire sonrojada, bajando la mirada nerviosa.
Un momento,
¿Era yo? ¿Me hablaba a mi? Me preguntaba confundida sin reaccionar.
- Ey dereck no le hables a Olivia, esa chica es un paria en éste sitio- dijo Cristina riéndose.
- Su padre es un drogadicto y alcohólico desempleado que le robo dinero a mi papi – comentó Amber una de las del grupo.
— incluso su hermano se fue.. igual que su madre— agregó cristina riéndose en burla.
Yo la miré avergonzada, era distinto el abismo de diferencia donde nosotras estábamos ella vestia una minifalda roja con un suéter de Cachemira blanco y un top rojo de encajes. y yo un pantalón rasgado y una franela de educación física con unas Converse gastadas frente a unos tacones de marca, a un cabello corto color castaño oscuro a unos rizos hermosos rubios y largos, mi rostro con varios granos a un cutis cuidado por dermatólogos
Mi rostro era redondo con un lunar cerca de mi ojo y algunas marcas gracias que a la viruela, no era aquella princesa de cuentos, solo una fea y marimacha niña. Pero, Dereck se acercó a mi y se sentó a mi lado.
- ¿Tienes los resultados de los ejercicios 4 y 5? Preguntó sonriendo acercandose mas a mi asiento. Yo asenti con timidez mientras él sonreía.
–¿ puedo chequear mi resultado con los tuyos ? —Me volvió a preguntar.
—Yo ...— dije nerviosa y antes de responder, él tomó el cuaderno sonriendo y comparó sus resultados con una sonrisa en su rostro.
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Sidra Envenenada +18
ChickLitRedville, Un pueblo dominado por la fabrica de Sidra más deliciosa del continente se encuentra a un paso de ser embargada, con apenas unos 1000 habitantes este perdido pueblo es el centro de la atención de unos hermanos que buscan algo más que un...