Sidra Envenenada +18

Capitulo 23- Adiós Redville ¿Adiós ?

Vimos como se lo llevaban todo en cajas de 40x50 cm ,¿ Tanto se habían confiado la familia De Sousa en esa destilería? habíamos triunfado y pronto irían donde Cristina, porque muchas cosas en este enredo las envolvían a ella directamente.

Lo mas chistoso era que ella había huido y nadie sabía donde estaba y a medida que los días pasaban salían mas historias turbias de la familia De Sousa en el periódico.

—¿viste la foto del periódico no?— Pregunto Oliver mientras guardaba sus cosas en la maleta.

—si, todo una ironía buscan una sexy rubia que estaba en el baño con ella, cuando esa era yo ¿ Nadie recordaba mi vestido acaso?– dije riéndome-

— Te arriesgarte demasiado y para hacerlo... de verdad, tú no debiste enviar ese audio a la radio— agregó mi hermano incomodo.

— no debía pero... me dio una satisfacción ver como se reían de ella—dije rriéndome y él suspiró incómodo, no había algo que le desagrada más que ver como la vida sexual de su hermana estaba siendo trasmitida por la radio en todo el país, nadie sabia que era ella... solo él y para una persona tan "moralista como él" Era un golpe bajo.

- ¿Te quedarás? ¿O vienes conmigo? Porque Veo que estas tardando mucho en doblar tu ropa —

- Voy donde Dereck y luego regreso... le pediré disculpas antes de ir a la casa. ¿ Alguien debe ser maduro en esta historia?— dije sonriendo y el puso los ojos en blanco — Vamos Oliver no me mires así— me queje.

—Esta bien...haz lo que te de la gana— respondió de mala gana.

Aun estaba molesto por lo que había pasado y lo entendía, yo también... él me había lastimado y yo a él... a su matrimonio, pero alguien tenía que dar el brazo a torcer, suspire y fui hacía la antigua casa de Dereck dónde se estaba quedando, sentí un como un viejo recuerdo de la ultima vez que estuve en este lugar y como había sido la crónica de una muerte anunciada para aquella ilusa Olivia y sacudí la cabeza para dispersar esas ideas, nerviosa toque el timbre de la casa esperando respuesta.

- Soy yo, Pasión —dije desde el otro lado de la puerta .

- No...... yo... Pasa..., estoy ocupado— dijo él de forma extraña, levantando mi ceja por la forma de responderme abrí la puerta y con tan solo un toque la puerta se abrió frente de mi.

—¿ Dereck? —Pregunté curiosa. Fui hacia la cocina y no estaba, sentía una presencia detrás de mi que me seguía pero no veía nada, continué hasta la sala y estaba vacía, pero ... mire encima del sofa que sobresalía su cabellera revuelta —¿ Dereck?— Pregunte y caminé para verlo mejor, estaba atado a una silla con el rostro todo golpeado alli estaba atado a una silla y me hacia señas con los ojos que no le entendía.

- ¿ Por que tienes la cara asi? —Pregunte — ¿ Y Por qué estas asi? —Él se desespero mas y al girarme lo primero que había sentido era un golpe en mi nuca.

- ¿ que mierdas era...?— me quejé llevándome la mano en la nuca y un pañuelo se coloco frente a mi y con su otro brazo me sostenía de la cintura con fuerza, ese olor lo reconocía: perfume caro y piel suave, entre el forcejeo golpee hacia atrás y esta se aparto al girarme volví a sentir el dolor en mi cabeza.-

- ¡Maldita no soy una piñata! Deja de golpearme enferma— Le grite colocando la mano en la cabeza para ver si estaba rota, de nuevo se acerco a mi y me tiró al suelo, al parecer tenía mas fuerza de lo que imaginaba, cubriéndome el rostro con aquel pañuelo de terciopelo blanco, perdiendo así la conciencia.

(...)

Al despertar, estaba atada en un carro al lado de Dereck y estaba conduciendo Cristina riendo como una lunática - ¿ Al menos nos puso el cinturón de seguridad no? Pensé al vernos con el cinturón

—¿Pensabas que te ibas a quedar con mi hombre? ¿Pensabas eso no, Pasión?... Él es mío,¡ mío!...— Decía ella una y otra vez. Yo me zafe de la venda de la boca ya que por lo visto hacer nudos tampoco era su fuerte.

—Eres una enferma —dije molesta.

—Si, un poco tal vez, no lo se pero no dejaré que por segunda vez me roben mi hombre! —Yo puse los ojos en blanco fui y le quité la venda a dereck con la boca .

—¡Eres una enferma, una loca! —Le gritó molesto.

—¿Loca? Tu te revolcaste con la estúpidamente de Olivia, y ahora con esta estúpida.—

—Yo jamás lo hice con Olivia. Te lo he dicho más más de 10 años y si por eso fuera tu te acostaste con una mujer y con tu cuñado—

—No hablamos de eso... Encontré pelusa de su horrible suéter en tu cama, en tu camisa, su olorcito a pobreza y me lo vas a negar— Respondió molesta ¿ Era enserio que los dos discutían por quien se había acostado conmigo?

—No lo hice por mi culpa, fui un idiota, esa vez y me arrepiento, me arrepiento de haber sido tu novio, de perdonarte y todo de casarme contigo¡Te odio bruja!— Dijo molesto.

—Yo también te amo— dijo ella molesta yo miré a mi compañero todo golpeado y examine su rostro

—¿ Cristina hizo todo ese desastre en tu cara?— Pregunte curiosa y él puso los ojos en blanco.

—Veo que esta no es mi semana, gracias por mandarme a dos ex luchadores a tu hermano a tu novio... y a tu novio Richard- ¿ A este también lo mandaste a su casa? —

—¿ A Richard? ¿ un ex peleador...?— Pensé curiosa ¿Harold había dejado su cara así? ¡Diablos! levante la mirada y lo vi con lastima, por poco lo dejaron desfigurado pensé..

- ¿Por qué tanta charla? ¡cállense! Van a morir no a un picnic—-dijo ella molesta. Mientras conducía hacía un lugar que yo conocía, era el claro que tantos recuerdos ligados teníamos: Richard, Cristina, Dereck... y yo. Tenía recuerdos de lo mismo que pasó en este lugar.... Mi ultimo momento en vida en Redville.