Capitulo 20- humillación y botanas🍎

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En esta historia podía decirse que Richard y yo "salíamos", para todos en la secundaria era así, aunque simplemente éramos amigos que hablaban, todos nuestros los compañeros de clase pensaban que salíamos y como la atención de Cristina estaba en Dereck, ya su primo no era motivo de sus deseos para seguir siendo popular y aunque siempre hacíamos acto de presencia en sus comentarios sobre nosotros como "La pareja patética" ella muy bien sabia que nosotros no teníamos nada.

Richard no quiso volver a tocarme por que tenía miedo de lastimarme, en verdad él hizo bien ya que siempre me dio miedo estar con alguien y si hubiera querido hubiera estar con alguien ese hubiera sido Dereck, aunque él era el novio de Cristina y yo una simple espectadora en su drama escolar, un personaje de relleno en esta historia.

Faltaban unos meses para terminar el año escolar nuestro penúltimo año de colegio, con 17 años y en un año mas ya estaría libre de este maldito lugar ya que cada año se volvia peor y no soportaba ir a casa por lo que mayormente trataba de dormir en otro lugar menos allí, en la tienda o incluso en casa de Richard, mi padre se había vuelto más violento hacia mi en todos los aspectos, mi disfraz no servia el tener el cabello corto no le quitaba el deseo de abusar de mi, por lo que había decidido empezar a usar el cabello más largo por lo que a penas tenía unos mechones de unos 7 cm que caían sobre mi frente.

Lo que hiciera siempre explotaba la ira de mi padre: un drogadicto y alcohólico, si no hacia nada o si hacia algo siempre me golpearía con fuerza y me arrancaría la ropa para... lastimarme, lo único que no perdía era la esperanza que algún día mi hermano regresaría... pero también siempre esperaba a mamá y ella nunca regreso a buscarme, la vida no era justa para algunos en este pueblo.

En mi árbol de siempre me subía para poder leer mejor, comiendo siempre manzanas mientras leía cualquier libro para olvidarme de mi vida.

—Ey,— dijo una voz conocida, era Dereck que me llamaba.

—¿Y eso? —Pregunte sonriendo, tenía tanto tiempo que no me dirigía la palabra y en este momento... era sorprendente.

—Es mi cumpleaños y haremos una fiesta en mi casa te quería invitar.—

—¿A mi?— Pregunte sorprendida señalándome y él asintio.

—Es este viernes y te tocará llegar temprano porque compre unas cosas donde el señor bean. Me hizo una buena oferta y no tienes excusas. — dijo sonriendo  con cariño. 

 Yo asentí  sonriendo  de oreja a oreja, estaba emocionada y  había llegado el día de la  fiesta y me tocaba ir a las 7:30 antes de que empezara  a las 8, lleve las cosas al taxi y al llegar a la casa Dereck me sentía feliz como toda una adolescen...

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Yo asentí sonriendo de oreja a oreja, estaba emocionada y había llegado el día de la fiesta y me tocaba ir a las 7:30 antes de que empezara a las 8, lleve las cosas al taxi y al llegar a la casa Dereck me sentía feliz como toda una adolescente, tenía un suéter rosado que me había regalado Richard y había ido un día anterior para comprarme un pantalón nuevo de color negro con mis Converse, al llevar vi que Dereck ya estaba en la puerta y se acercó a mi ayudándome a llevar las cosas a la casa.

Sidra Envenenada +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora