Mi Decisión /PorcoGalliard

Cap 2

Capítulo 2:Felicidades

El sacrificio de las hermanas Leonhart había dado frutos, ambas habían logrado obtener el poder de un titan.

Annie tenía el poder de "la titan hembra" uno de los titanes más resistente.

Keiko tenía uno de nombre "titan garras", el nombre es por las garras que el titan crea a voluntas las cuales son capaces de destruir lo que sea.

Pero la felicidad de Keiko se veía opacada por la cara de tristeza de Porco.

—¿Por que el si heredó un Titán?, es el más débil, no tiene nada bueno—decía una y otra vez Porco.

—Porco, no podemos hacer nada, es la decisión del Ejército—Insistia Marcel.

—Lo dices porque ustedes si consiguieron un Titán, yo merecía al Titán acorazado—Se le notaba el enfado—Ahora ustedes se irán de misión, partirán a la isla.

—Lo sabemos, pero vamos a aprovechar este tiempo, estos días libres iremos a casa, ¿Bien, Porco?—Pregunto Keiko con una sonrisa comprensiva, Porco suspiró y asintió.

Subieron al tren que los llevaría a Liberio, el caminó se vaso en celebraciones por parte de los guerreros, más por parte de Reiner quien era el más emocionado.

Y quejas por parte de Porco sobre que no lo dejaban descansar.

Cuando Keiko era más pequeña se hizo amiga de los Galliard, ella pasaba más tiempo en la casa de los Galliard. Su padre no se molestaba con eso, era estricto, pero aún así la dejaba comportarse como una niña normal.

—Felicidades Keiko, Annie, han conseguido un titan, ¿Se les puede saber el nombre?—Estaba por responder pero Porco me interrumpió.

—Annie, titan hembra, Keiko, Titan Garras—Respondió con desinterés fingido.

—Qué bueno y...Porco no, estés triste—Le decía su padre en un intento de consuelo.

El menor de los Galliard solo bajó la cabeza, sentía un gran hueco y sabía que había decepcionado a sus padres y que ellos intentaban no ser tan obvios.

—Oye Porco—Llamo Keiko con una sonrisa animada, golpeó levemente su hombro con emoción—¡El que llega primero se queda con tú cama!—grito ingresando a la casa, no tardó en escuchar las pisadas de el muchacho persiguendola.

—¡Alejate de mi cama!—Advirtio Porco.

La chica apenass abrió la puerta saltó a la cama del chico, obviamente con una sonrisa en el rostro esperando ver la cara de Porco al ver que ha perdido.

—¡Keiko!—Resoplo al verla en su cams—vete a la cama de Marcel, es más comoda—Aseguró.

—Claro que no, son exactamente iguales—Respondió riendo.

—Da igual—Se apoyó en la pared rendido, sería imposible que keiko saliera de su cama.

—Niños ya está la cena—Avisó la mamá Galliard.

De un salto bajó de la cama, paso frente a Marcel jalando de su brazo con emoción. Su última comida había sido en la mañana y keiko era quien más comía por lo que moría de hambre.

Al llegar a la mesa tomo asintió juntó a Annie.

—Bienvenidos, estamos orgullosos de ustedes—Sonrió el padre Galliard, la sonrisa del rostro de Porco desapareció y volvió a esa muca de enfado y arrepentimiento.

Keiko como buena amiga que es estaba decidida a mantener la mente de Porco distraída, le dedicó unas leves patadas provocando que Porco se las devolviera.

—No empiecen—Regaño—Hace mucho no estamos juntos—decía la señora Galliard.

Más tardé la mesa se llenó de risas y bromas, anécdotas de años anteriores por parte de los guerrros que asomaban a los mayores quienes escuchaban cada una de las cosas por las que habían pasado.

—¿Cuándo tienen que partir a la misión?—Interrumpió el mayor.

—En una semana, tenemos unos días libres y luego partiremos—Respondió Marcel.

Al terminar la cena los hermanos Galliard subieron a su habitación, en cambió las otras dos hermanas ayudaron a la mujer a recoger la mesa.

—Son unas hermosas niñas, mucha suerte—La mayor envolvió a ambas niñas en un abrazo a amabas niñas, se sobresaltaron.

Era un abrazó cariñoso, como si fuera el abrazo de su propia madre.

Devolvieron el abrazó, con dificultad pero dando su mayor esfuerzo.
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Hola espero que les haya gustado este capítulo.

¡¡Adios!!