Capitulo III.

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"A quick check"

Seguía sentada en el borde de la puerta.

Estaba tratando de analizar mi entorno, realmente todo lucía irreal.

Parecía un sueño lúcido, muy lúcido.

Segundos después recordé que tenía clases.

Curioso, ¿No es eso lo que suele haber al estar en un colegio?

Me levanté y me dirigí hacía el baño.

Abrí el agua caliente y después la fría para crear una temperatura templada.

Tenía algo de tiempo así que decidí usar la bañera.

Estaba de espaldas, así que sentía el agua caer sobre mi cuerpo mientras procedía a hundirme en mis pensamientos.

Estaba tratando de procesar todo lo que me estaba pasando, al fin lo había logrado, estaba repasando los recuerdos de mi clon.

Y la pelea que tuvimos Mattheo.

Estaba emocionada al pensar lo que me esperaba al salir de mi habitación y dirigirme al gran comedor, a los pasillos de Hogwarts, los salones y sus alrededores.

Dejando a un lado, que sería la primera vez que vería a todos y cada uno de los chicos de Hogwarts.

Salí de la bañera, tomé una toalla, y me dirigí hacía los cajones que tenía dentro de mi armario poniéndome la ropa interior.

Luego fuí a el peinador y me hice una coleta alta dejando sueltos unos mechones que caían en mi frente.

Apliqué perfume y algo de maquillaje.

Nuevamente fui al armario para ver qué usaría cuando escuché que tocaron de nuevo la puerta.

"Por las barbas de Merlín! ¿Nadie tiene nada bueno que hacer o qué? ¡No me dejan vestirme tranquilamente!" Grité levantándome de la silla.

Siempre había querido decir esa frase.

Entre al armario buscando una bata.

No sabía de quién se trataba, evidentemente, aquel individuo no iba a ver mi cuerpo por mera coincidencia.

Mientras tanto, seguían tocando la puerta de mi habitación con algo de desesperación.

—Mierda, ¿Acaso estas sordo? ¡Eh dicho que ya voy!

—¡Melissa, soy yo, Hermione!— Escuché desde el otro lado de la puerta.

Mierda.

Hermione Granger estaba del otro lado de mi puerta, y yo insultandola.

Por suerte tal vez no habría entendido lo que dije.

Maldecí por lo bajo, cerré mi bata y corrí hasta la puerta de mi habitación para abrirla.

Al abrirla vi a Hermione parada con el ceño levemente fruncido.

Era bellísima; su rostro era demasiado fino, y tenía una piel muy linda, como de porcelana.

Me hice a un lado indicándole con la cabeza que entrara, se posicionó enfrente de mi, y me dio una examinada rápida.

Noté como enarcó una sonrisa coqueta.

Yo la miré levantando mis cejas esperando a que conectará su mirada con la mía y ella se percató que la miraba.

Rápidamente desvió su mirada sonrojada y apretó el libro que llevaba.

"ꜱᴡᴇᴇᴛ ɪɴꜰᴇʀɴᴀʟ ᴀɴɢᴇʟ"- ʜᴀʟꜰ ᴅᴇᴠɪʟ ʜᴀʟꜰ ɢᴏᴅᴅɴᴇꜱꜱ (PAUSADA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora