Capitulo XXI.

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"Mi zona de guerra y mi Lugar seguro" (Riddle Mess Parte 3)



Llegué al pasillo donde estaba mi habitación, entre y cerré la puerta.

Arrojé el libro al escritorio y estaba por dirigirme al baño, hasta que me dí cuenta que estaba la luz encendida.

Yo no la dejé así.

Todo estaba a oscuras, a excepción del baño.

Alguien estaba adentro buscando algo.

Caminé sigilosamente hasta la puerta del baño y me asomé por la abertura pequeña que suele haber en dónde está colocada la puerta, había alguien de espaldas pero no alcanzaba a distinguirlo, solo se veía una camisa blanca con leves manchas rojizas, moviéndose con desesperación en busca de algo.

Respiré hondo y me dispuse a entrar a el baño.

Me quedé inmóvil al ver al chico que estaba frente a mí.

Miré a través del espejo observando con profundidad el retrato que aquel cristal me mostraba.

Ojos llorosos inyectados en sangre, la esencia a alcohol que se desprendía de él inundaba mi sentidos, su nariz sangrando y su rostro lleno de moretones plasmando cansancio y estrés bajo esas ojeras que se dibujaban en su semblante.

No lo pensé dos veces y me acerqué.

-¿Mattheo? ¿Que estás haciendo aquí? ¿Qué demonios pasó? ¿Porque estás sangrando?-Pregunté preocupada y él se sobresaltó.

Acaba de tener un ataque de ansiedad, lo sabía porque tenía sus nudillos cubiertos de sangre y estaba algo inquieto.

Theo me dijo que cuando sentía un ataque de ansiedad en él, sentía como sí no tuviera salida, como sí la poca paz y la tranquilidad que tenía abandonaran su cuerpo.

Antes estaba solo y no había nada ni nadie que logrará calmarlo.

Así que solía golpear lo primero que tuviera enfrente de él, de alguna forma liberaba toda esa angustia y ansiedad que llevaba por dentro.

Sabía cómo se sentían los ataques de ansiedad, yo los tenía.

Y ahora que regresé a mi R.A volvieron peor.

-Perdón, yo... Sé que no debería de estar aquí y yo...estaba buscando el botiquín y...

Su respiración comenzó a acelerarse, me acerqué a él y tome su rostro entre mis manos para calmarlo.

-Hey está bien, no importa-Su respiración comenzó a controlarse-.¿Porque estás sangrando? Que...

-No. No importa- Se alejó un poco y agitó su cabeza para tratar de concentrarse-. Lo...lo siento. Me tengo que ir.

Trató de caminar pero tropezó y lo tomé del torso para evitar que cayera.

Estaba ebrio.

-No. No irás a ninguna parte, menos en este estado-Dije seria-. Ven conmigo.

Lo senté en un pequeño sillón que había dentro del baño.

-Espera aquí, ¿sí?

Él asintió sin decir nada.

Salí de la habitación y encendí las luces que tenía, alimenté a Bluebell y la dejé salir para que estirará sus alas.

Tomé un botiquín y unas toallas del clóset y salí nuevamente hacía el baño.

Mattheo estaba mirando hacía el suelo con la quijada y puños apretados.

Dejé las toallas y el botiquín en el lavabo y abrí el grifo para limpiar la herida de la nariz.

"ꜱᴡᴇᴇᴛ ɪɴꜰᴇʀɴᴀʟ ᴀɴɢᴇʟ"- ʜᴀʟꜰ ᴅᴇᴠɪʟ ʜᴀʟꜰ ɢᴏᴅᴅɴᴇꜱꜱ (PAUSADA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora