"ꜱᴡᴇᴇᴛ ɪɴꜰᴇʀɴᴀʟ ᴀɴɢᴇʟ"- ʜᴀʟꜰ ᴅᴇᴠɪʟ ʜᴀʟꜰ ɢᴏᴅᴅɴᴇꜱꜱ (PAUSADA TEMPORALMENTE)

Capitulo VIII.

"No me jodas."

—Así que; Ya estuvimos juntos ¿Eh? No recuerdo eso. ¿Cuando fue?"

Era Oliver Wood.

Me gustaba su aroma, huele como a madera, y a perfume de hombre, obviamente.

Para mí gusto, era de los que mejor olían en Howgarts.

Oliver era un chico muy alto y el espacio en el que estábamos no era muy grande. Así que estábamos algo apretados, tanto que podíamos sentir el aire que cada uno desprendía.

—No te emociones Wood; Él único culpable aquí, Eres tú. Sí no me hubieras susurrado una de tus tantas magníficas ideas en el Gran comedor, nada de esto estaría pasando.

Oliver levantó la ceja sorprendido.

—Ah, Así que te pareció magnífica mi idea ¿Eh?— Sonrió victorioso.

Mordí mi labio inferior con nerviosismo al recaer en la estupidez que dije sin querer.

Oliver puso una de sus manos en el muro donde yo estaba, y se recargó levemente.

—También pienso lo mismo Hoyuelos lindos. Que te parece sí me buscas después de clases; en la cancha de Quidditch y, recordamos lo que hicimos—Habló en tono sarcastico—Tal vez te enseñe a montar bien.

Internamente, yo ya estaba en el suelo con mis piernas bien abiertas.

—¿Hoyuelos lindos? ¿Enserio?—Lo miré levantando la ceja— Y espero que estés hablando de la saeta de fuego Wood—Dije sonriendo de lado.

—¿Qué? ¿No te gusta?—Preguntó burlón— Y claro que es una saeta de fuego; pero no será la que solemos utilizar en los partidos de Quidditch—Su voz estaba levemente ronca y cada vez estaba más cerca de mí.

Rodé los ojos actuando como si no me importara.

—¿Tú sabes quién empezó el rumor?—Pregunté sería.

—¿Tú quien crees que fue?— Respondió él pegándose más a mí.

—No estoy de humor para adivinanzas Wood—Doje viéndolo amenazante.

—Cinco letras linda—Fruncí mi ceño analizando sus palabras— Es una chica lame botas.

No me jodas.

¿Recuerdan que les dije que yo ya tenía mis sospechas sobre quién había inventado eso?

¿Pues que creen?

Tenía toda la puta razón; Se trataba de Pansy Parkinson.

Sentía como la sangre hervía por todo mí cuerpo; Sabía exactamente la razón por la cual ella estaba haciendo todo esto.

—Tengo que irme. Gracias por no tomártelo a mal—Le sonreí levemente y caminé por el pasillo.

—¡Espera!—Me giré para verlo—¿Puedes buscarme después de las clases en la cancha de Quidditch como te dije?

Yo le sonreí y asentí con la cabeza, y sin esperar respuesta por parte de Oliver me di la vuelta y salí de ahí.

Tenía que controlarme y buscar a Pansy.

Hablo de controlarme, porque en mi R.D, era exageradamente poderosa.

Pero, no había puesto mis poderes en práctica, no quería reducir el mundo mágico a polvo y yermo.

Sentía mi cuerpo arder, caminé enfebrecida buscando a la chica apestosa de Pansy Parkinson.

Ese apodo se lo pusimos Hermione y yo hace unos meses cuando estábamos en clase; yo le lancé un encantamiento de gases desregularizados...

Esto no se iba a quedar así...