Capítulo 14

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| Nina | N1N4 |

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| Nina | N1N4 |

Nos aislaron por nuestra propia seguridad y la del resto. Teníamos el equipamiento necesario en la isla debido a las constantes exposiciones de los de afuera a virus altamente contagiosos y solo implorábamos que nunca tuviéramos que utilizarlos, pero el momento llegó. El edificio tenía las habitaciones justas para todos los expuestos al paciente con síntomas, así que nos dejaron a cada uno en una habitación diferente y plastificaron todo a nuestro alrededor.

Me levanto, camino, me mareo, me siento, me pongo en posición fetal y entro en pánico. Una secuencia que repito y repito.

Cuando nos dejaron aquí ya estaba anocheciendo y desde ese entonces no he vuelto a ver luz. Tal vez es que aún no ha amanecido y eso significa que esta ha sido la noche más larga de mi vida, no estoy del todo segura.

Si no han venido por mí debe ser porque siguen salvando la vida de Laurie. Si él vive significa que esto no es más que precaución.

¿Y cuando sabré cómo está el resto? ¿Cómo saber que no hemos contagiado a nadie? ¿Nos harán exámenes?

La puerta de mi habitación se abre y también el cierre del plastificado. Una sanadora entra y consigue mover todo el plástico que me divide del exterior a un lado. Su sonrisa es encantadora y me hace olvidar el traje y la máscara de precaución que ambas llevamos. Tiene algunos cabellos plateados, además de manchas pequeñas en la cara y arrugas cerca de los ojos. La dejo acercarse por amabilidad, sin hostigarla con preguntas mandonas enseguida.

—Buenos días, protectora. ¿Cómo se siente?

Me hace señas para que me siente sobre la cama en vez de seguir recostada en el piso.

—Creo... que bien.

Ubica una cosa en mi brazo que comienza a inflarse mientras ella aprieta algo. Mete un termómetro dentro de mi boca y lo deja ahí por un minuto mientras continúa revisándome las uñas y algunas zonas del cuerpo buscando ronchas.

Protectora, sé que ha sido una larga noche para usted y no querría abusar de su paciencia, pero me pidieron que le realizara todos los exámenes debidos a usted primero. La quieren para el comité, para asesorar solamente.

Frunzo el ceño.

—Es arriesgado.

Sus movimientos se vuelven menos relajados y me mira de reojo.

No creemos que esto haya sido viral. Sospechamos... que pudo tratarse de la reacción a algún envenenamiento.

Casi me lastimo el cuello al voltear a verla.

KHAOS [LIBRO PUBLICADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora