| Nina | N1N4 |El sol que apenas si ha salido por el horizonte ya me ha secado el cabello húmedo por completo. Solo en este momento de la mañana me permito tomar algo de su luz sin cuidado, mirar al cielo y solo quedar en medio de la pasada sin mucho interés por nada en particular.
—Estamos listos para ustedes —anuncia Jaskier a mis espaldas.
Suelto el aire de un tirón con decepción, esperaba poder olvidar solo un rato más su existencia.
Mi trabajo durante el período en el que los de afuera decidan quedarse en KHAOS será acompañar a Jaskier en sus demandas, en vigilar a sus especialistas junto con él y responder a sus curiosidades para que pueda hacer un informe más o menos completo. No tengo interés alguno en seguirle la corriente, bien podría mentir u omitir.
Reprimo una sonrisa.
Tal vez esa no sea una buena idea.
Abro los ojos nuevamente y me doy vuelta. Jaskier parecía menos cansado que ayer, la camiseta blanca y shorts le hacen ver más cómodo y a gusto, pero no lo suficiente como para ser del pueblo. Me pregunto si su expresión apagada tendrá que ver con que les dije que no se ducharían sino hasta la tarde, ya que solo es una ducha al día.
—Okay —respondo, y me acerco hasta su grupo. Me informa sobre los roles que necesita que tome mi gente dado que dejará por su cuenta a muchos especialistas. Todos le escuchamos atentos hasta que se escuchan los gritos de alegría de Lu, que aparece corriendo hacia nosotros evitando las raíces levantadas de árboles más viejos.
—¡Ene! —exclama feliz una vez que llega a nosotros y casi me toma por sorpresa cuando me toma de los hombros y se pone a saltar. Rápidamente se pone seria y corrige acordándose de como debe llamarme ahora—. Nina. ¡Mira!
Me extiende un trozo de tela azul con un bordado blanco, tiene el diseño del número cuatro en grande en el centro.
—¡Pasaste! —casi grita Elas al ver y todos se acercan a recibirla con aplausos y sonrisas para darle sus felicitaciones.
Veo el número con extrema felicidad y le sonrío con un instinto casi maternal saliendo de mi pecho. Pongo un mechón rebelde de su cabello tras su oreja y le devuelvo su número.
—Ahora ya puedes... —intento decir y señalo el brazo de uno de los protectores con su número puesto ya en su camiseta. La mayoría no ocupa la suya todo el tiempo, yo no lo hago para evitar ensuciar esa camiseta.
Ella asiente a toda prisa.
—¿Ya estamos listos? —apresura uno de los hombres de Jaskier con expresión de aburrimiento.
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KHAOS [LIBRO PUBLICADO]
Любовные романы*Versión no editada ¿Qué harías si encontraras un lugar donde todo es paz, donde ni el dinero ni el tiempo tienen importancia, donde la gente es amable y la humanidad no ha destrozado todo lo que le rodea? ¿Lo destruirías para ocultar el fracaso de...